El Dr. Eduardo Perna, egresado de la UNNE que fue elegido recientemente para presidir la Federación Argentina de Cardiología, sostuvo que el desafío es seguir consolidando el crecimiento logrado por la disciplina en el país en los últimos tiempos y que le significó una gran valoración en el plano internacional. Indicó que una preocupación actual es el descuido de prácticas de cuidados cardiovasculares por el temor al contagio de Covid-19.
El Dr. Perna es médico cirujano recibido en la Facultad de Medicina de la UNNE, con especialidad en cardiología, y es jefe del Área de Insuficiencia Cardíaca del Instituto Cardiológico de Corrientes.
Recientemente, fue elegido para presidir la Federación Argentina de Cardiología (FAC) por un periodo de tres años.
En diálogo con Radio de la UNNE 99.7, el flamante titular de la FAC se refirió a los desafíos personales que implica el nuevo rol al frente de la institución, así como a los desafíos generales de la FAC.
También hizo foco en la actualidad de la cardiología argentina, la necesidad de sostener las acciones de prevención de enfermedades cardiovasculares y el impacto de la emergencia sanitaria por el Covid – 19 en pacientes con factores o enfermedades cardiovasculares.
Explicó que la federación es una representación de todas las provincias, funciona como una sociedad de sociedades, y engloba a 38 sociedades o asociaciones cardiológicas del país.
“Mi designación como presidente representa un doble desafío. Primero por estar al frente de una institución nacional y segundo por tener que hacerlo en un momento tan difícil como el de la actual pandemia” manifestó.
Agregó que “conocer cómo sería volver a la nueva normalidad es el desafío inmediato en el que se trabaja desde la FAC”.
En ese sentido, refirió que la relación de las enfermedades cardiovasculares con el COVID-19 puede analizarse desde dos puntos de vista que interactúan.
El primero de ellos es que un paciente que tiene factores de riesgos cardiovasculares o enfermedades cardiovasculares ya declaradas tiene mayor riesgo de desarrollar una forma más grave de coronavirus.
“No está más expuesto al Covid-19, pero si lo tiene puede desarrollar cuadros más graves y de allí la importancia de cuidar a este tipo de pacientes para la prevención del contagio de Covid.
En tanto, el segundo aspecto o punto de vista fue definido por el Dr. Perna como “la otra pandemia” que es que los pacientes por el miedo al COVID no siguen los lineamientos de cuidado de enfermedades cardiovasculares. “No siguen los lineamientos habituales del cuidado cardiovascular, se descuidan más, toman menos medicación y se registran más consultas por cuadros cardiovasculares que antes no veíamos cómo los vemos ahora”.
“Es una alerta doble en el cuidado de la salud cardiovascular en este contexto de pandemia” expresó.
Además, sostuvo que otra preocupación es el “post COVID”, un tema de preocupación que surge a medida que los profesionales en cardiología van conociendo más sobre las secuelas del virus en materia cardiovascular.
Señaló que existe preocupación de la federación argentina por el manejo del paciente por el “Post Covid”, por lo cual esta semana se emitirá un artículo denominado “Estrategia de manejo de pacientes Post Covid”, planteando todos los cuidados requeridos para estos pacientes.
Indicó que más allá de la evaluación respiratoria que se prioriza en la atención del Covid, no debe olvidarse la cuestión cardiovascular.
“Es muy frecuente que el paciente manifieste muchos cuadros de salud pese a estar recuperado de Covid, y no se sabe si pueden ser enfermedades nuevas, por lo que lo ideal es que el paciente deba realizarse nuevos estudios tras sufrir Coronavirus” resaltó.
NIVEL DE LA CARDIOLOGÍA ARGENTINA
Por otra parte, el Dr. Perna expuso sobre el nivel de la cardiología en Argentina, y consideró que tuvo un gran crecimiento en los últimos tiempos.
Consideró que “está muy bien valorada” en el contexto internacional y es referencia en América Latina.
Opinó que dicho reconocimiento en parte se vincula al nivel científico de los profesionales que forman la cardiología. Recordó que hay dos agrupaciones en el país, que son la Federación Argentina de Cardiología y la Sociedad Argentina de Cardiología, que contribuyeron a que la cardiología del país sea una potencia importante.
“El promedio del país tiene cardiología muy buena, aunque persisten diferencias regionales” destacó y explicó que cada vez hay más disponibilidad de centros de complejidad media o alta en distintas provincias.
Asimismo subrayó la importancia de instrumentar redes de contacto entre profesionales e instituciones, y recordó que hace un par de años en un trabajo entre la Sociedad de Cardiología de Corrientes y el Ministerio de Salud de la Provincia se estableció una “red de infartos” que facilita el acceso rápido de pacientes con infartos del interior.
“Eso deberíamos implementarlos a nivel nacional” expresó.
En tanto, el Dr. Perna se explayó sobre la incidencia de la actividad profesional en el abordaje de las enfermedades cardiovasculares, con esfuerzos concentrados en la prevención.
Informó que, antes de la pandemia, las estadísticas indicaban que hubo descenso de muertes por causas cardiovasculares respecto a la proporción de una década atrás.
En ese aspecto, estimó clave el rol de la sociedad científica en la difusión y prevención de esas enfermedades. “Para reducir enfermedades hay que prevenirlas, y eso implica comunicar, difundir, hacer conocer la importancia de hacerse evaluaciones médicas preventivas”.
Pero aclaró que así como hubo mejorías en indicadores, la mortalidad cardiovascular sigue siendo muy alta. No hemos alcanzado el techo de actividad, y por la pandemia podrían darse algunos pasos atrás”.
MEDIDAS PREVENTIVAS
Insistió en la importancia de concientizar sobre prácticas preventivas, y explicó que si bien el trabajo en cardiología tuvo crecimiento notorio, con avances en aspectos cada vez más específicos de cuadros de cardiología, el objetivo que no debe perderse de vista es potenciar el aspecto preventivo.
“El pilar de la actividad de la cardiología sigue siendo la prevención, uno tiene que atender las bases que son identificar factores de riesgo, cambiar hábitos e intervenir cada vez más precozmente” aseveró.
En esa línea, dijo que todas las instituciones de cardiología están enfocadas en la prevención como principal meta.