El doctor Horacio Lucero, investigador del Área de Biología Molecular del Instituto de Medicina Regional, fue invitado a participar de una iniciativa que nuclea a personas con proyectos de impacto social.
“Vamos a Zoomar x la Crisis Climática” es la versión 2020 de una propuesta en la que a través de charlas cortas por parte de referentes de distintas disciplinas, capacitan, informan e inspiran sobre temas de interés social.
El doctor Lucero vuelve a ser convocado por la organización de “Vamos a Zoomar”. Su anterior participación, con gran impacto, fue en el año 2018 en el Teatro Vera de la ciudad de Corrientes. En esa oportunidad en una charla de no más de 14 minutos, se refirió a “El costo oculto del modelo de producción de alimentos”. Esta charla está alineada al objetivo de desarrollo sostenible de la ONU: Producción y consumo responsable. En ese breve tiempo movilizó a los presentes aportando datos concretos sobre la evidencia cada vez más creciente de que los alimentos que se consumen vienen con dosis de agroquímicos, muchos de ellos agentes cancerígenos.
“Esa contaminación crónica en pequeñas dosis todos los días, repercute directamente en la salud de la población”, explicaba el doctor Lucero.
“Esa contaminación crónica en pequeñas dosis todos los días, repercute directamente en la salud de la población”
Uno de los momentos más altos de su relato, fue el motivo que lo llevó a modificar su ejercicio profesional y enfocarse en una cruzada en contra de los agroquímicos y en el actual modelo de producción de alimentos con semillas genéticamente modificadas.
“En 1993 un día como cualquiera, llegaba una joven madre a mi laboratorio para que le realizara un estudio genético a su niña de 20 días. La derivación médica solicitaba que realizara a esa bebé un estudio de cromosomas. Fue muy duro el impacto cuando al momento de acostarla en la camilla para proceder a extraerle sangre, constaté que le faltaban ambos brazos y tenía la pierna izquierda más corta. Desde ese momento no pude abandonar este tema”.
Para el doctor Lucero, la forma de producción actual de alimentos hace que se tenga una cantidad muy importante de plaguicidas en el medio ambiente, inclusive en las aguas donde viven las especies centinela como las ranas o los anfibios. “Hay trabajos científicos que demuestran en anfibios las mismas malformaciones anatómicas que yo pude ver en personas en varias oportunidades”.
“Hay trabajos científicos que demuestran en anfibios las mismas malformaciones anatómicas que yo pude ver en personas en varias oportunidades”.
La nueva presentación de este investigador de la Universidad Nacional del Nordeste, será el próximo 17 de diciembre en el Centro Cultural Recoleta en Capital Federal. Será la segunda edición del año de “Vamos a Zoomar x la Crisis Climática”. La propuesta consistirá en un encuentro abierto, al aire libre, en el que se utilizarán videos cortos y proyecciones sobre los laterales de edificios aledaños, para que los distintos referentes invitados opinen sobre calentamiento global, deforestación, cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación ambiental.
¿Qué utilidad pretende que se le dé a la información que Usted brinda?.
Como el modelo de producción de alimentos actual nos llevó hasta donde estamos-responde el doctor Lucero-, quiero que se conozca la agricultura del futuro: la Agroecología. Está basada en tres pilares fundamentales: socialmente justa; ambientalmente sustentable y económicamente rentable. Los campos sin campesinos, tal como vemos actualmente, pueden volver a repoblarse tal como los veíamos décadas atrás.
-Es una tarea quijotesca la suya…
Muchas veces me preguntan por qué seguir dando esta batalla tan desigual y qué se puede lograr, siendo que del otro lado hay intereses económicos tan grandes. Yo les respondo que hace 50 años, estábamos con el hábito de fumar. Las tabacaleras nos decían que fumar era cool, era moda, los mismos profesionales de la salud invitaban a fumar promoviendo algunas marcas de cigarrillos. Tuvieron que pasar muchos años y muchas muertes a causa del cáncer de pulmón, para que ellos mismos tuvieran que admitir en los paquetes de cigarrillos el efecto dañino que estaban produciendo a la salud.
Yo los invito a que pensemos qué modelo de país queremos, qué les estamos dejando a las generaciones futuras y fundamentalmente, los quiero invitar a que podamos sumar entre todos.