Un proyecto de marcación de peces en el tramo del río Paraná que comparten Paraguay y Argentina, coordinado por la UNNE, sumó el apoyo de pescadores de diez provincias argentinas así como de Brasil, Uruguay y Paraguay. La colaboración permitió ampliar la zona que originalmente se planteó para la realización del estudio.
El proyecto de marcación de peces del tramo argentino-paraguayo del río Paraná apunta al seguimiento de los peces devueltos de la pesca recreativa, y es desarrollado por investigadores del Instituto de Ictiología del Nordeste (#INICNE) de la Facultad de Ciencias Veterinarias – UNNE y del Instituto de Biología Subtropical (IBS-UNaM-Conicet), con financiación de la Comisión Mixta del Río Paraná (COMIP).
Dicha iniciativa surgió del contacto de las instituciones mencionadas con pescadores y guías de pesca, en el marco de proyectos anteriores de monitoreo de la pesca recreativa regional. Se consideró que la implementación de algún mecanismo de seguimiento de los peces devueltos ofrecería un atractivo más a la pesca recreacional al permitirles a los pescadores conocer más sobre los peces que habitualmente capturan.
Así, desde el #INICNE (UNNE) se diseñó el proyecto de colocación de una marca plástica a los peces por parte de los pescadores, quienes además deben enviar información sobre el ejemplar capturado y marcado al equipo técnico a cargo del proyecto.
Pero luego de realizar la capacitación y entrega de marcas a colaboradores en Corrientes y Misiones a principios de 2019, el proyecto alcanzó una gran difusión nacional e internacional, debido especialmente a que muchos de los guías que colaboran con el proyecto salen a pescar con turistas de distinta procedencia, quienes viralizaron numerosas fotos y videos tras la devolución de los peces marcados.
Tal fue el impacto de la difusión, que se recibieron propuestas de colaboración de numerosos pescadores que no pertenecen a la zona en que se planteó la realización del estudio (río Paraná en el tramo compartido entre Argentina y Paraguay), existiendo ofrecimientos de personas de las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes (aguas abajo de la Capital y río Uruguay), Santa Fe, Entre Ríos (ríos Paraná y Uruguay) y Buenos Aires.
También se sumaron pescadores de Brasil, Paraguay y Uruguay, así como pescadores de provincias argentinas no ubicadas en el corredor del río Paraná como el caso de pescadores de Salta, Santiago del Estero y Córdoba, quienes se comprometieron a marcas peces en cursos de agua ubicadas en esos lugares.
“Se trata de pescadores, turistas, guías de pesca que se comprometen a marcar los peces cuando vuelvan a pescar en Corrientes o Misiones, pero también a marcar peces en sus lugares de origen” explicó la investigadora del INICNE, Dra. Natalia Silva, referente del proyecto de marcación.
Comentó que se superaron ampliamente las 1.000 marcaciones, 50 recapturas y se pudo obtener registros de peces marcados en Paso de la Patria y vueltos a capturas a más de 1500 kilómetros en el río Uruguay.
Sostuvo que la información proporcionada por la marcación de peces posibilita llevar registros de captura y recaptura, avanzar en la estimación preliminar del tamaño de los stocks de las especies blanco, así como en el conocimiento de sus movimientos espacio-temporales.
Las especies a las que se le colocan las marcas son las principales del río Paraná: dorados, surubíes, bogas, manguruyúes y pacúes.
A los pescadores interesados se le proveen las marcas, quienes tras introducir la marca en la aleta dorsal del pez deben sacar una foto del número que posee la marca, otra del pez, y remitir todos los datos por WhatsApp a un número que figura en el plástico.
Pero además de marcar los peces y enviar los datos al equipo coordinador, los pescadores también pueden colaborar en caso de pescar algún ejemplar marcado previamente, caso en el cual deben tomar una foto y remitir también a los responsables del estudio.
ESTUDIO COLABORATIVO
Destacó especialmente el rol de los pescadores en el avance del proyecto, pues son ellos quienes además de promover este tipo de iniciativa la están llevando a la práctica.
“Esta metodología de trabajo se enmarca dentro de lo que se denomina ciencia participativa colaborativa, donde la producción científica es dirigida por un equipo de investigadores, y diferentes actores de la comunidad contribuyen con datos, ejecutan de actividades metodológicas esenciales (en este caso la colocación de marcas) y difunden los resultados” explicó la Dra. Silva.
Agregó que esta práctica permite generar conocimientos a una escala antes inalcanzable para el equipo de trabajo, la que difícilmente pueda lograrse con la participación exclusiva de científicos, representando una oportunidad única para el estudio de una actividad tan compleja como la pesca recreativa y los recursos pesqueros.
Ante el auspicioso avance del proyecto y la cantidad de pescadores que se sumaron a la iniciativa, desde el equipo a cargo de la coordinación de la marcación se realizaron gestiones de autorización ante las distintas jurisdicciones provinciales para que los colaboradores no sean considerados infractores si son fiscalizados por los inspectores al momento en que estén colocando marcas a los peces.