Desde el Programa Pueblos Indígenas, la Universidad Nacional del Nordeste inició un trabajo conjunto con la comunidad originaria Wichí de El Sauzalito- Chaco, con el objetivo de fortalecer la permanencia educativa y promover el acceso a la educación superior.
Con nuevas acciones de vinculación territorial para acompañar y fortalecer las trayectorias educativas de jóvenes de comunidades originarias del norte chaqueño, la UNNE junto a equipos del Programa Pueblos Indígenas (PPI) y la Secretaría General de Extensión Universitaria (SGEU), concretaron una primera etapa del trabajo en El Sauzalito, en Chaco.
Se trata de una localidad ubicada al norte de la provincia del Chaco que pertenece al departamento General Güemes. Su población está compuesta en un 90% por personas originarias de la comunidad Wichí y cuya tasa de abandono escolar en el nivel secundario supera el 50%.
“El desafío es acompañar a los jóvenes para que puedan proyectar un futuro posible a través de la educación”, explica Adriana Luján, coordinadora del Programa Pueblos Indígenas de la UNNE. “Nuestra intención no es llegar con directrices, sino construir junto a las comunidades, escuchando, comprendiendo sus necesidades y reconociendo sus saberes”.
El Programa Pueblos Indígenas fue creado en 2011 por resolución del Consejo Superior de la UNNE y se puso en funcionamiento en 2012; lleva más de una década trabajando por la inclusión educativa en la universidad pública de personas originarias pertenecientes a comunidades del Nordeste argentino.
Actualmente, 53 estudiantes indígenas de los pueblos Qom, Wichí, Mocoví y Guaraní cursan carreras en distintas facultades y dependencias de la UNNE.
Trabajo en territorio y escucha activa
La primera intervención 2025 a El Sauzalito- Chaco fue el resultado de un trabajo conjunto entre el Departamento de Orientación Vocacional, la Secretaría General de Extensión Universitaria y el equipo del PPI.
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El objetivo: iniciar un proceso sostenido de promoción cultural y educativa que vincule a la universidad con las comunidades indígenas del territorio.
Durante esta primera experiencia, se realizaron entrevistas a docentes, directivos y referentes comunitarios, además de participar en la inauguración del Bachillerato Libre para Adultos Bilingüe Intercultural (BLABI), que contó con una inscripción inédita de jóvenes y adultos.
“Nos sorprendió la cantidad de inscriptos, lo que evidencia que hay muchos jóvenes que no están cursando la secundaria en la edad esperada, pero que mantienen el deseo de continuar aprendiendo”, señaló Luján.
También se realizaron talleres artísticos en escuelas primarias, donde niñas y niños de la comunidad aprendieron a registrar su vida cotidiana a través del dibujo y el color. “Fue muy emocionante ver cómo los más chicos representaban su entorno, su familia, su escuela. Es una forma de fortalecer su identidad cultural desde el arte”, relató la coordinadora.
Tejer redes para un acompañamiento integral
Para una segunda fase del proyecto se prevé articular con otros organismos y actores sociales, como ser municipios, centros de salud y organizaciones comunitarias. La idea es construir una red de colaboración integral que aborde no solo la educación, sino también aspectos vinculados a la salud mental, el embarazo adolescente y la orientación vocacional, problemáticas que las propias comunidades reconocen como urgentes.

“Queremos que cada joven Wichí pueda conocer la oferta educativa de la universidad y visualizar que su proyecto de vida puede incluir la formación superior”
“Pero también sabemos que sin salud, sin contención social, sin redes, la educación sola no alcanza. Por eso el trabajo debe ser integral y sostenido en el tiempo”, remarcó Luján.
Desde el corazón del Impenetrable chaqueño, la UNNE continúa firme en sus acciones territoriales, reafirmando su compromiso con la democratización de la educación y la universidad pública inclusiva, intercultural y presente en los territorios donde más se la necesita.


















