El inventario Nacional de Glaciares se encuentra en proceso de actualización tras su primera edición del año 2018. Su coordinadora Laura Zalazar, geógrafa del Instituto Argentino de Nivología y Glaciología y Ciencias Ambientales, dialogó con Radio UNNE sobre los primeros resultados registrados en el noroeste del país.
La iniciativa del Inventario Nacional se trató de un hecho inédito en Argentina , bajo una misma metodología, se pudo registrar cuántos cuerpos de hielo existen y qué superficie ocupan. Zalazar explicó que este trabajo se ha realizado a lo largo de 1.000 kilómetros de cordillera, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego.
“El inventario se inicia con la sanción de la Ley de Protección de Glaciares, en el 2010. A partir de ese momento comenzamos a trabajar básicamente un mapa de glaciares; que no solamente incluye glaciares en sentido clásico, sino también otros cuerpos de hielo, como son los glaciares de escombros, que son reservas de hielo en la cordillera”, indicó.
En el aire de la 99.7, la investigadora compartió que los glaciares son proveedores de recursos hídricos y funcionan como reservas de recursos, fundamentalmente en zonas áridas y semiáridas. Desde todo el oeste del país, en 12 provincias, se han identificado diferentes cuerpos de hielo.
“Con respecto al noroeste del país, lo que hemos visto es que en 10 años los glaciares disminuyeron su superficie en un 17%…. y es posible que al avanzar hacia el sur estos datos sean mayores en cuanto al retroceso”.
“Terminamos el primer inventario en el año 2018. En ese momento se registraron alrededor de 16.000 glaciares, cuerpos de hielo y unos 5.700 kilómetros cuadrados de hielo. Si sumamos también las Islas del Atlántico Sur, las Georgias y la Sandwich, se agrega bastante hielo a ese número, llegando a unos 8.500 kilómetros cuadrados de hielo”, detalló Zalazar.
La geógrafa del Instituto Argentino de Nivología y Glaciología y Ciencias Ambientales, expresó que en el norte del país predominan los glaciares de escombro, menos conocidos que los de los paisajes patagónicos. Su importancia radica en que constituyen reservas de agua en estado sólido en zonas áridas.
“En San Juan, Mendoza por ejemplo, son sumamente importantes, no solamente los glaciares, sino también en combinación con la nieve, los humedales altoandinos, que son quienes proveen de agua a las comunidades que se encuentran aguas abajo. Son proveedores de recursos para la agricultura, para la generación de energía, para la recarga de acuíferos, como fuentes de biodiversidad, como atractivo turístico y como fuente de información científica”, manifestó.
Sin embargo, Zalazar advirtió que la situación de los glaciares no es buena a nivel global. Aseguró que los glaciares están en desequilibrio con el clima actual, por las mayores temperaturas y los cambios en los patrones de precipitación. Existen certezas respecto a que van a seguir retrocediendo en los próximos años por el aceleramiento del proceso de derretimiento.
La investigadora dijo que actualmente, y tal como lo prevé la ley, se avanza en una actualización del inventario: “Hemos terminado con el noroeste que nosotros denominamos como Andes Desérticos, estamos bastante avanzados en lo que es Andes Centrales, que sería sur de la provincia de San Juan y toda la provincia de Mendoza, y tenemos iniciado también el norte de la Patagonia”.
“Con respecto al noroeste del país, lo que hemos visto es que en 10 años los glaciares disminuyeron su superficie en un 17%. Pero esto no se puede extrapolar a todo el país ni a todos los glaciares porque la situación va a ser diferente de acuerdo a las regiones y es posible que al avanzar hacia el sur estos datos sean mayores en cuanto al retroceso”, señaló.
Respecto a las medidas de mitigación del cambio climático, la científica indicó que la clave está en disminuir los gases de efecto invernadero a nivel global, que tiene que ver más con decisiones de Estados, de países. A nivel local indicó que es importante respetar la ley y no realizar actividades que vayan a empeorar aún más la situación en la que se encuentra.
“Hay datos de un monitoreo que se realiza en cuatro glaciares a lo largo del país, en donde se realiza un monitoreo in situ, se visitan estos glaciares dos veces por año para ver cuánto ganan, cuánto precipita nieve sobre estos glaciares, cuánto pierden durante el verano, y de la diferencia ver cuál es el estado de salud de esos glaciares”, comentó e indicó que los avances de la actualización del inventario es información pública que puede ser encontrada en glaciaresargentinos.gob.ar.