ESPECIAL RADIO UNNE - DR. FEDERICO ROBLEDO 
“El cambio climático está con nosotros. Nos queda pensar cómo adaptarnos a esto que ya lo vivimos a nivel global”

Imagen: FARN - Fundación Ambiente y Recursos Naturales

Este especial sobre emergencia climática, emitido en dos jornadas consecutivas por la 99.7 Mhz. Radio UNNE, fue un espacio de reflexión y puesta en común de conocimientos provenientes de distintas voces profesionales de la región, las provincias de influencia de la UNNE y de todo el país, donde se abordó la catástrofe climática vivida por la población de Bahía Blanca y ciudades aledañas recientemente.

Pensar, planificar y esbozar ideas para lo que se viene, teniendo en cuenta que el Cambio Climático ya es parte de nuestra realidad global fue la idea vertebral de estas ediciones radiales pensadas por el equipo de comunicación de Radio UNNE.

Durante dos jornadas matutinas, confluyeron en el aire de la 99.7 Mhz distintos especialistas investigadores y actores esenciales vinculados directa o indirectamente con catástrofes climáticas y en especial, con la inundación vivida en Bahía Blanca semanas atrás.

En esta línea, el doctor de la Universidad de Buenos Aires del área Ciencias de la Atmósfera y los Océanos -quién es además licenciado en Ciencias de la Atmósfera- Federico Robledo tomó contacto con Radio UNNE para -desde su formación- brindar una perspectiva y sumar su aporte a la comunidad.

Robledo trabaja en dos líneas de investigación, una que busca entender la variabilidad climática de los fenómenos del Niño y la Niña y su impacto en la circulación en Sudamérica, especialmente en Argentina. Y la otra en la que coproduce conocimientos con actores locales para lograr anticipar inundaciones. Dirige además una tesis doctoral centrada en el río Paraguay, entre otras actividades 

Evidencia real del cambio climático

“En primer lugar, lo que está bueno definir es que los eventos extremos de lluvias en Argentina y en particular, en el nordeste del país existieron siempre”, sostiene el investigador.

“Las lluvias intensas siempre han sido recurrentes. Pero se ha construido evidencia en los últimos años, desde el sector científico global y en particular en Argentina, que el cambio climático, es decir, el efecto del calentamiento global es de origen antrópico (producido o modificado por la actividad humana) y que ha incrementado la frecuencia e intensidad de estos eventos extremos. Lo que significa que si antes un evento extremo ocurría cada 50 años, ahora ocurre cada diez. Es lo que está pasando en este momento a nivel global. Hay suficiente evidencia para probar esto”.

Y reforzó esta idea reconociendo “aquí no hablamos sólo de lluvias intensas, sino también bajantes intensas, sequías cada vez más prolongadas e intensas y olas de calor. Y posteriormente se repitieron los incendios porque estábamos en una situación de sequía. Y si bien la Niña que estamos atravesando es una Niña débil, las condiciones hicieron que buena parte del país -no solo el Nordeste- esté en condiciones de menor precipitación de lo normal. Y eso, claro, es terreno fértil para los incendios”.  

El investigador se refirió a la reciente catástrofe vivida por los pobladores de Bahía Blanca y ciudades aledañas y dijo que se estima que fue la cuenca de los ríos que desemboca en esta ciudad la que terminó inundándola “sobre todo porque llovió en el orden de 300 milímetros en promedio, tal vez un poco más en algunas zonas”. 

“Y la lluvia diaria más intensa de la que se tenía registro desde 1961 hasta la actualidad, medida por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), era no más de 160 mm en un día. Esto fue casi el doble. Fue un evento totalmente extraordinario si se analiza estadísticamente… pero claramente, puede pasar”, reconoció. 

En esta línea trajo como ejemplos las inundaciones sufridas por las ciudades de La Plata en 2013 (con casi 400 mm) y las de Tartagal en 2009. “Son eventos extremos, en este caso de lluvias, pero también podemos hablar de olas de calor prolongadas y frecuentes en buena parte del país, todas, evidencias reales del cambio climático que vivimos”. 

Imagen: CNN


Alertas

Consultado sobre la importancia y utilidad de los sistemas de alertas, el especialista explicó que el Servicio Meteorológico Nacional emite alertas que funcionan -y muy bien- a partir del trabajo de destacados especialistas.


En el caso de Bahía Blanca, las alertas fueron emitidas y en este caso, el municipio de esa localidad determinó el día anterior suspender las clases en la ciudad. Esa decisión fue un acierto, porque imaginen con ese nivel de agua a las familias intentando acercarse a las escuelas para rescatar a sus hijos; hoy estaríamos hablando de una catástrofe de dimensiones mucho más grandes”.


Hoy día, el Servicio Meteorológico Nacional emite alertas que funcionan y muy bien por el nivel de profesionales que aún logra sostener.

En un evento de las características de Bahía Blanca, por lo que escuché en estos días y pude interiorizarme, la cuenca que viene desde Sierra de la Ventana, trae agua hacia Bahía Blanca,.

“En la ciudad de Bahía Blanca, allá por la década del 50 se construyó un canal aliviador para mitigar las inundaciones de la cuenca que acarrea agua desde Sierra de la Ventana – así como el Paraná en Corrientes trae agua desde Brasil- pero claro, se pensaron esas obras hidráulicas con la frecuencia y la intensidad pluvial de aquella época, donde el cambio climático no se manifestaba”. 

Ante esta realidad, Robledo dijo “con estas frecuencias e intensidad de lluvias, se va a requerir -en toda Argentina y el mundo- la adaptación de obras de infraestructura por el contexto climático que hoy cambió. Entonces, a la hora de planificar una obra, se deberá tener en cuenta no sólo la información nueva sino también el cambio climático, porque va a comenzar a repetirse esto que sucedió en Bahía Blanca”. 

El investigador de la UBA se refirió a la provincia de Corrientes y la catalogó como “muy llana, como lo es en realidad gran parte de Argentina -sacando tal vez Córdoba y partes de la cordillera-, aquí el agua se mueve lento, por las numerosas lagunas que existen en esta provincia. Y, ante eventos extremos, tarda mucho más en escurrir. Esto es lo que en definitiva es lo que está sucediendo ahora en las zonas más bajas de Bahía Blanca e Ingeniero White”. 


Recomendaciones


En el cierre de la entrevista radial, el oceanógrafo investigador hizo especial hincapié en tomar muy en cuenta las alertas que emite el Servicio Meteorológico Nacional. “Como sucedió en este caso reciente de Bahía Blanca, tenemos que estar atentos y hacer caso a las alertas”.

“Y ante eventos climáticos de estas características, tener en cuenta lo que dicen los manuales y lo que hace la humanidad y los países desarrollados: Trabajar en medidas estructurales, que son las obras necesarias que requiere toda ciudad; hacer foco en las medidas no estructurales, como por ejemplo, construir sistemas de alerta temprana. En Argentina tenemos la capacidad tecnológica para construirlos por la radarización meteorológica del país y las capacidades del SMN para estar alertas”.

“Pero con esto no alcanza, enfatizó Robledo. Porque en estos casos extremos también se requiere de una comunidad organizada. Un ejemplo de esto fue el icónico huracán Katrina en EEUU, allá por 2005 con 2800 personas fallecidas, siendo este país potencia económica y con sistemas de alertas de punta… sin embargo, pasaron por este evento muy duro igualmente.

En el final, hizo hincapié en la necesidad de prepararse socialmente “y no sólo hacerlo tecnológicamente para anticipar las catástrofes, sino también en materia de organización comunitaria” surayó Robledo. Por ejemplo, para saber/reconocer dónde están las familias con personas con discapacidad o adultos mayores para socorrerlos en casos de situaciones extremas; de esta manera, se construye desde cada familia, esta lógica comunitaria de la que hablo”.

El cambio climático ya está con nosotros. Nos queda pensar a futuro en cómo nos adaptamos a esto que ya lo estamos viviendo a nivel global.