Un estudio realizado en el marco de una Tesis Doctoral descubre patrones de transmisión de parásitos intestinales entre humanos y animales domésticos en Corrientes, identificando por primera vez en Argentina tres subtipos del protozoo Blastocystis.
La licenciada Rumesilda Eliana Alegre, becaria doctoral en Temas Estratégicos del CONICET lleva adelante un trabajo sobre la presencia y transmisión de parásitos en entornos domésticos. Los resultados a los que arribó, ayudan a comprender cómo los parásitos intestinales se propagan entre personas y animales que conviven en el mismo hogar.
El plan de trabajo se denomina «Epidemiología Molecular de Giardia sp. y Blastocystis sp. en población humana y animal del litoral argentino», y está bajo la dirección de los docentes investigadores, de la FaCENA de la UNNE doctora Francisca Milano y del ICIVET-Litoral de la UNL doctor Lucas Monje.
El objetivo principal de este trabajo es determinar qué tan comunes son los parásitos gastrointestinales en niños y en los animales domésticos que viven con ellos. Para lograrlo, Alegre diseñó un plan que la llevó a enfocarse en dos áreas diferentes de Corrientes: una zona periurbana en el Departamento Capital, estudiada entre 2018 y 2021, y una zona rural en el centro-sur de la provincia, analizada de 2022 a 2023.
La metodología empleada es la de tipo transversal-observacional donde la vivienda fue considerada como unidad de análisis.
Teniendo en cuenta esto, se visitaron 114 hogares en total, 58 en el área periurbana y 56 en la rural. En total se analizaron muestras de heces de 269 niños de hasta 14 años y de 273 animales domésticos, incluyendo perros, gatos, caballos, cerdos, gallinas y otros. Estas muestras fueron analizadas en el Laboratorio de Biología de los Parásitos de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).
Los resultados de esos análisis arrojaron que: más del 90% de los hogares estudiados tenían al menos un parásito, ya sea en los humanos o en los animales. En la zona periurbana, el 52,7% de los niños y el 67,3% de los animales estaban infectados. Las cifras en la zona rural fueron similares, con más del 50% de los niños y casi el 70% de los animales afectados.
Uno de los hallazgos más significativos de esta investigación se centra en un parásito específico llamado Blastocystis. Este protozoo, que puede infectar tanto a humanos como a animales, se encontró en alta proporción en los niños y también estaba presente en varios animales domésticos. Se pudo determinar que, en muchos casos, los niños y los animales de la misma casa eran infectados simultáneamente, especialmente cuando se trataba de perros, cerdos y gallinas.
Para profundizar en el estudio de Blastocystis, se realizaron análisis moleculares más avanzados (PCR en tiempo real), en el Laboratorio de Ecología de Enfermedades del Instituto de Ciencias Veterinarias del Litoral (ICIVET-Litoral), Universidad Nacional del Litoral (UNL) en Argentina con su posterior secuenciamiento en Corea, para la identificación de subtipos de Blastocystis, tanto de hospedadores humanos como de animales.
Estos análisis de secuenciamiento permitieron identificar seis subtipos diferentes de este parásito: ST1, ST2, ST3, ST5, ST7 y ST10. Acá está un aporte determinante de la investigación, ya que tres de estos subtipos (ST5, ST7 y ST10) nunca antes se habían reportado en Argentina. Además, es la primera vez que se realiza un estudio tan detallado de Blastocystis en animales en el país.
La importancia de identificar estos subtipos radica en que ayuda a entender mejor la dinámica de transmisión del parásito. El descubrimiento de los mismos subtipos en humanos y en ciertos animales domésticos sugiere que podría haber una transmisión cruzada entre las especies hospedadoras. Esto es especialmente relevante en el caso de los cerdos, las gallinas y los perros, que podrían estar actuando como fuentes de infección para los humanos. El escenario plantea una situación compleja cuando se abordan medidas de control y prevención, requiriendo un enfoque interdisciplinar e integral.
“La importancia de identificar estos subtipos radica en que ayuda a entender mejor la dinámica de transmisión del parásito.”
Es de destacar en la investigación el relevamiento realizado en diferentes entornos: urbanos y rurales, proporciona una visión más completa de cómo las condiciones de vida pueden influir en la prevalencia y transmisión de parásitos intestinales.
En ese sentido se destacó la participación del profesor Esteban Joaquín Flores-Lacsi y la doctora Ángeles Gómez-Muñoz miembros del Laboratorio de Biología de los Parásitos de FACENA-UNNE quienes tuvieron a su cargo la toma de muestra y análisis coprológico y de la Licenciada Paula Vaschalde del Laboratorio de Ecología de Enfermedades (ICIVET-Litoral), Universidad Nacional del Litoral (UNL) quien colaboró con los análisis moleculares. El trabajo tuvo el respaldo económico de la SGCyT-UNNE, a través de los subsidios otorgados al GI Bieoecología de Vectores y Parásitos, coordinado por la doctora Milano.