CENTRO CULTURAL UNIVERSITARIO
“El acto de crear me surge como una necesidad”

José Bejarano es artista visual correntino, cuya producción está vinculada a los elementos cotidianos de su barrio. Se obra “Resistero” se encuentra en el Espacio Plasma del CCU hasta el 14 de mayo, donde el artista hace un recorrido por su barrio, sus muros, baldíos y rincones.

Adepto siempre al cine y al arte, José comenzó a volcarse al videoarte hace un par de años, siempre desafiándose con las técnicas que va adquiriendo.

En este último video, recurrió a la rotoscopia, “Una técnica que consiste básicamente en calcar los frames de un video”, comenta. Así es como pudo filmar un viaje en colectivo y lo descompuso en más de doscientas impresiones que le sirvieron como base para después, pintar encima con rodillos y acrílicos.

¿Qué te llevó a realizar Resistero?

José Bejarano: Desde que el CCU me convocó a exponer en el Espacio Plasma, surgió el desafío de realizar un cortometraje de forma manual, pintando con rodillo cuadro a cuadro y generando manchas que, reunidas en una secuencia, vayan sugiriendo paisajes de viviendas y baldíos propios de mi barrio.

“Resistero” se define como el momento después del mediodía en que aprieta más el calor, pero también, la experiencia de habitar un barrio periférico de la ciudad; dónde la tierra y la humedad impactan en las fachadas de las viviendas, recorren las peatonales y nos empujan con su aire caliente.

Por otra parte, el sonido se grabó en distintos puntos del barrio y a diferentes horas del día. Capturando sonidos de motores, voces, carros tirados por caballos, entre otras cosas. Luego fueron trabajadas en posproducción por la artista Romina Luz Garay.

¿Qué inspiración encontrás en tu barrio para tus obras?

José Bejarano: Toda mi obra ronda alrededor de mi barrio porque es el lugar donde viví toda mi vida y, por lo tanto, el lugar que más conozco: su gente, sus sonidos y sus caminos.

En la documental David Lynch: The Art Life, el director se refiere al lugar donde vivió durante su infancia: “Mi mundo no iba más allá de dos manzanas, hasta que fui a la secundaria. Pero había mundos gigantescos en aquellas dos manzanas. Ahí estaba todo. Puedes vivir en un solo lugar y tenerlo todo”.

Yo busco esos mundos gigantescos cuando voy de mi casa a la parada de colectivos, de mi casa al almacén y transito esos caminos de otra manera, observando los detalles: las manchas de humedad que avanzan sobre los muros, el pastizal que devora una casita abandonada, los sonidos que llegan desde algún lugar en forma de ecos.

¿Cómo fueron tus comienzos artísticos? ¿Cómo te volcaste al videoarte?

José Bejarano: Mis comienzos estuvieron colmados de música, cine e historietas. Siempre me vi muy incentivado por mis padres a expresarme desde el arte. Y el entusiasmo por el dibujo, propio de la infancia, se convirtió en vocación.

Al mismo tiempo, admiraba los trabajos de dibujantes como Hugo Pratt, Solano López, Alberto Breccia y los cortos animados presentados en el programa Caloi en su tinta.

Esas y otras influencias, junto a la llegada de PLAY Festival de Videoarte y Cine experimental, un espacio fundamental para la experimentación y la formación, hicieron que me vuelque al videoarte.

¿Cómo está siendo la experiencia de la beca del Instituto de Cultura de Corrientes? ¿De qué forma está contribuyendo a tu arte?

José Bejarano: La Beca de Estímulo a la Creación me está sirviendo mucho para pensar mi producción y lanzarme a nuevos desafíos, como la búsqueda de nuevas materialidades y lenguajes.

En cada encuentro, compartimos entre colegas: procesos, motivaciones, influencias y esto se potencia mucho más con la coordinación de Maia Navas y el acompañamiento de Fernanda Toccalino, generado así una experiencia muy enriquecedora.

¿Qué es lo que te motiva del crear?

José Bejarano: El acto de crear me surge como una necesidad. Es lo que mejor me sale y es la única actividad en la que puedo pasar horas enteras sin darme cuenta. A través del proceso creativo, puedo expresar ideas, emociones y experiencias; al mismo tiempo, dialogar y percibir mi entorno de otra manera.

¿Por qué hay que detenerse a ver Resistero? Déjanos un mensaje al público.

José Bejarano: Resistero no es para detenerse. Es un viaje vertiginoso que no idealiza, ni busca adornar el paisaje con lapachos floridos. Al contrario, es un recorrido monocromático entre manchas que albergan estelas de polvo, voces, caminos escondidos, vegetación y rostros disueltos”, advierte la artista Romina Luz Garay en el texto de sala que acompaña la muestra.

Así que, los invito a adentrarse en una experiencia visual y sonora de un paisaje que lo van a reconocer, porque es mi barrio pero también todos los barrios. Son los caminos que transitamos diariamente.