
Organizada por el Centro de Geociencias Aplicadas (FH/FI-UNNE), la actividad se desarrolló en el marco de Octubre Urbano, iniciativa de ONU-Hábitat. El encuentro buscó reflexionar sobre la relación entre ciudad y naturaleza, y promover modelos de ocupación urbana más sostenibles.
En el último día de octubre, docentes e investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste llevaron adelante una actividad académica en el Parque Ávalos de Resistencia, en el marco de Octubre Urbano, iniciativa promovida por ONU-Hábitat bajo el lema «Soluciones urbanas a la crisis».
La jornada, que contó con la declaración de interés institucional de la UNNE, se centró en las Dinámicas Hidrogeomorfológicas y Ambientales del parque. La actividad integró investigación, docencia y acción territorial con el objetivo de fortalecer la educación ambiental y promover la sostenibilidad urbana.
Organización y participantes
La coordinación estuvo a cargo del Centro de Geociencias Aplicadas (FH/FI-UNNE) en el marco de los proyectos de investigación PI 21/H003 y PI 22/H008. Participaron docentes e investigadores de las facultades de Humanidades e Ingeniería.
Asistieron estudiantes, adscriptos y becarios de las cátedras de Geomorfología I y II, Biogeografía y Geografía Ambiental de la Facultad de Humanidades, junto a la cátedra de Educación Ambiental de Ingeniería. También participaron docentes y alumnos del IES «Domingo F. Sarmiento» de Resistencia y del IES de Puerto Tirol y su extensión en Fontana.

La coordinación general estuvo a cargo de los profesores Cristina Inda, Jorge Alberto y el ingeniero Guillermo Arce. La asistencia técnica fue brindada por Luciano Vázquez (muestras de vuelo con dron), Marcela Cañete (análisis de biota y formaciones vegetales), Hugo Orlando Arellano (laboratorios en terreno) y el doctor Aníbal Mignone, responsable de los proyectos de investigación junto a Erica Peralta, titular de la cátedra de Educación Ambiental.
Para los doctores Inda y Alberto «el Parque Ávalos se consolida como un laboratorio natural donde la enseñanza se hace territorio, experiencia y compromiso social, reafirmando la necesidad de preservarlo como recurso de biodiversidad y pulmón verde para la ciudad de Resistencia, además de su valor cultural.»
Por su parte el doctor Mignone indicó que «el territorio tiene una capacidad de acogida limitada, hoy tensionada por la expansión urbana; urge repensar modelos de ocupación más sostenibles.»

Adrián Ruiz, docente del Instituto de Fontana, manifestó que «estas actividades integran saberes y niveles educativos, fortaleciendo la formación docente y la mirada ambiental de nuestros futuros profesores.»
Guillermo Arce expresó: «La universidad pública no solo estudia el territorio: lo reconoce como una construcción colectiva donde se entrelazan naturaleza, historia y sociedad, valorando sus potencialidades y devolviendo conocimiento al mismo entorno que la nutre.»
















