
Utilizando técnicas de biología molecular, una estudiante de la Carrera en Ciencias Biológicas analiza genes del sistema inmunológico para entender por qué algunas personas son más susceptibles a contraer una infección parasitaria llamada Toxocariosis. Los resultados del estudio, permitiría identificar pacientes de alto riesgo y desarrollar estrategias preventivas más eficaces.
Una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN) posibilita que la estudiante de la Licenciatura en Ciencias Biológicas de la UNNE, Abril González lleve adelante una investigación cuyos resultados ayudarían a comprender mejor la relación entre genética e inmunidad frente a infecciones parasitarias.
El trabajo, realizado en laboratorios del Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional del Nordeste lleva el título de “Distribución de variantes polimórficas de los genes STAT6 e IL10 Humanos, involucrados en la inmunidad frente a parásitos Helmintos, en población general de Chaco”, y está bajo el asesoramiento de los docentes-investigadores de la UNNE, Dr. Gerardo Deluca y Mgter. María de los Ángeles López.
La investigación tiene el objetivo de estudiar pequeñas variaciones genéticas que podrían explicar por qué no todas las personas reaccionan de igual manera ante las infecciones parasitarias. Para lo cual la becaria estudia dos genes involucrados particularmente en la respuesta inmune a este tipo de infecciones, explica la investigadora. Estos genes coordinan la respuesta del sistema inmunológico cuando se enfrenta a parásitos.
El proyecto, se enfoca en una enfermedad llamada toxocariosis, causada por un parásito que se transmite principalmente a través del contacto con perros infectados. Esta infección es particularmente común en la región, donde las condiciones ambientales favorecen su propagación.

La hipótesis de la que parte González es que las pequeñas diferencias en estos genes podrían actuar como una especie de «escudo natural» en algunas personas, protegiéndolas de desarrollar la enfermedad, o al menos, haciendo que sus síntomas sean más leves, mientras que otras podrían ser más susceptibles.
No todas las poblaciones tienen la misma distribución de variantes genéticas. Las características étnicas de cada región pueden influir en qué tan frecuentes son ciertas variantes genéticas, y esto podría explicar en parte, por qué algunas comunidades son más vulnerables que otras a ciertas enfermedades parasitarias.
El estudio incluirá al menos 100 voluntarios de diferentes edades y de distintas zonas urbanas y rurales del Chaco. Cada participante donará una muestra de sangre que será analizada en el laboratorio para identificar qué variantes genéticas posee. Además, González trabajará con pacientes que ya han sido diagnosticados con toxocariosis, comparando su perfil genético con el de personas sanas.
Para identificar estas variaciones genéticas, la becaria utiliza una técnica llamada PCR-RFLP, que es capaz de encontrar diferencias mínimas en el genoma. Es un proceso complejo que requiere amplificar pequeñas porciones del ADN y luego cortarlas con enzimas especiales para poder analizarlas.
El presente proyecto se desarrollará en el Área de Inmunología del Instituto de Medicina Regional (IMR), dependiente de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), el cual cuenta con la infraestructura y equipamiento necesario para llevar a cabo técnicas de biología molecular.
Los resultados de esta investigación podrían contribuir a identificar pacientes de alto riesgo y desarrollar estrategias de prevención y/o seguimiento más efectivas, en el camino hacia una medicina personalizada.
El trabajo forma parte de las investigaciones que la UNNE impulsa para fortalecer la ciencia joven, construir conocimiento científico en el Nordeste, y responder a problemas de salud regionales.