CIUDADANÍA DIGITAL
“Los discursos de odio son un síntoma de la calidad democrática”

Leticia Quintana Pujalte, licenciada por la Universidad Nacional del Nordeste y doctora en comunicación por la Universidad de Málaga, conversó con Radio UNNE sobre cómo prevenir la violencia política y la polarización del debate público en entornos digitales. Problematizó la temática desde una perspectiva educativa y brindó recomendaciones para comprender el fenómeno.

“Desde la comunicación tenemos un rol muy importante para hacer pedagogía sobre este tema. Es verdad que hay muchos abordajes respecto de los discursos de odio sobre cuestiones más punitivas o legislativas, pero hay un rol que tenemos los comunicadores o quienes trabajamos o participamos en los medios, que tiene que ver con la educación”, sostuvo la docente e investigadora.

Quintana Pujalte planteó la relevancia de que la sociedad pueda contar con herramientas para comprender la creciente violencia digital; y particularmente el rol de las redes sociales en su propagación como la punta de un iceberg: “Los discursos de odio son un síntoma de nuestra calidad democrática, estamos en un proceso tal vez de deterioro de los lazos sociales”, opinó.

La doctora explicó que parte de un ejercicio ciudadano crítico es entender que la lógica algorítmica de las plataformas implican una amplificación de ciertos contenidos con los que los usuarios y usuarias interactúan en las redes, fundamentalmente cuando dichos contenidos están vinculados con temáticas políticas tendientes a enfatizar posiciones polarizadas, las fakenews y posicionamientos radicalizados dentro del debate público.

“El algoritmo entiende que eso es lo que nos interesa y nos muestra al respecto. Se está investigando mucho desde el ámbito de la comunicación cómo se generan esas cámaras de eco, esa sensación de que se trata de una única perspectiva de discusión. Está relacionada con la salud democrática porque estar mal informados o informados a través de sesgos nos impacta en nuestras decisiones políticas offline. Esos sesgos que terminan siendo muchas veces el puntapié para llegar a un fanatismo”, explicó en diálogo con la 99.7.

«Estar mal informados o informados a través de sesgos nos impacta en nuestras decisiones políticas offline. Esos sesgos que terminan siendo muchas veces el puntapié para llegar a un fanatismo”.

“En el caso de las redes sociales en particular nos hacen falta mucho debate y reflexiones sobre cómo se puede regular un discurso de odio. En el caso de los medios tradicionales tenemos ciertas protecciones, también para la libertad de expresión. Sin embargo, en el caso de las plataformas están gestionadas por corporaciones que defienden intereses offline y con un inmenso poder editorial respecto de lo que nosotros como ciudadanos podemos ver y publicar en esas plataformas”, consideró Pujalte.

En este sentido, la especialista remarcó que hay estudios que demuestran cómo la violencia digital se extrapola a la violencia directa o física contra sectores vulnerables estructuralmente, generando una suerte de respaldo y llamó a no banalizar las agresiones en redes sociales.

“Lo que se expresa tal vez offline realmente es algo gravísimo y súper condenable, pero online parece que podemos decir cualquier cosa y eso no es así. Se requiere de mucho compromiso con nuestras bases democráticas, da igual el espectro ideológico en el que te posiciones”, aseveró la académica.

Ejercer el pensamiento crítico, propiciar la apertura a los debates y el chequeo de fuentes para prevenir la desinformación son algunos de las pautas que Pujalte compartió para prevenir los fanatismos, la radicalización, la polarización y la violencia política que prolifera a nivel nacional e internacional.

«Online parece que podemos decir cualquier cosa y eso no es así. Se requiere de mucho compromiso con nuestras bases democráticas, da igual el espectro ideológico en el que te posiciones”.