Argentina atraviesa una preocupante escalada en los casos de tuberculosis, a pesar de ser una enfermedad prevenible y curable. Radio UNNE dialogó con Alfredo Ángel Aquino, docente e investigador de la Facultad de Medicina de la UNNE. El diagnóstico temprano y la adherencia al tratamiento son claves para el abordaje de la enfermedad.
En los últimos cinco años, Argentina registró un aumento de un 65% de los casos de esta enfermedad infectocontagiosa, según el Boletín Epidemiológico Nacional. Aquino confirmó que el aumento de casos también se registra en el NEA: «Algunos pacientes se sorprenden, piensan que es una enfermedad que ya no existe o eso es algo que está enterrado. La verdad es que hay muy poca información», reconoció.
El médico, jefe del servicio de cirugía de tórax del Hospital Escuela, explicó al aire de la 99.7 que la tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria (bacilo de koch), que afecta principalmente a los pulmones, aunque puede comprometer otros órganos del cuerpo. Su transmisión es vía respiratoria: va de persona a persona a través de pequeñas gotas que se liberan al toser o estornudar.
«Hay un aumento de la tuberculosis en las poblaciones vulnerables. Estamos hablando de personas afectadas por la pobreza, por adicciones o inmunocomprometidos”, alertó. El profesional señaló también que la tuberculosis “es como una gran simuladora porque puede tener muchísimos síntomas, depende del órgano que tenga afectado».
«Hay un aumento de la tuberculosis en las poblaciones vulnerables. Estamos hablando de personas afectadas por la pobreza, por adicciones o inmunocomprometidos”.
Detalló que se estima en que más del 80% de los casos de tuberculosis, la bacteria se asienta en los pulmones, generando síntomas como malestar, pérdida de peso, tos intensa durante más de tres semanas, dolor de pecho, tos con catarro y hasta con sangre, debilidad muscular, fatiga, fiebre, falta de apetito, sudoración.
“Para los pacientes que contraen la tuberculosis y que llegan al diagnóstico, es fundamental también continuar y finalizar el tratamiento. Lastimosamente tenemos una tasa muy alta de abandono del tratamiento y eso complica ayudar al paciente que tenga formas graves”, precisó Aquino.
Advirtió además que cuando los pacientes no completan el tratamiento antibiótico, que suele durar al menos seis meses y hasta un año, puede generar severas complicaciones y afectar no solo los pulmones, sino también otros órganos del cuerpo en casos de tuberculosis extrapulmonar.
Por otro lado, los pacientes que abandonan el tratamiento o lo siguen de manera irregular continúan siendo fuentes activas de infección, transmitiendo la bacteria a otras personas. Esto extiende la circulación del bacilo en la comunidad y aumenta el número de nuevos contagios.
Información y hábitos saludables
El docente e investigador de la UNNE aseguró que el acceso a la información es clave para la prevención, así como el sostenimiento de hábitos saludables para reforzar el sistema inmunológico y aumentar las defensas. Además afirmó: «Para prevenir la forma grave de tuberculosis, sin duda eso lo sabemos todos, que es obligatorio vacunarse».
«Para prevenir la forma grave de tuberculosis, sin duda eso lo sabemos todos, que es obligatorio vacunarse».
En Argentina, la vacuna BCG contra la tuberculosis se administra obligatoriamente a todos los recién nacidos, idealmente antes de egresar de la maternidad, durante las primeras horas o días de vida. De esta manera se protege especialmente a la población infantil contra las formas graves e invasivas de la enfermedad, como la meningitis tuberculosa y la tuberculosis miliar.
La vacunación con BCG forma parte del Calendario Nacional de Vacunación y se ofrece gratuitamente en centros de salud públicos de todo el país. Sin embargo, la vacuna no impide la infección en su totalidad, por lo que el acceso a un tratamiento adecuado sigue siendo la herramienta más eficaz para combatir la enfermedad.