
Oriana Nuñez, licenciada en Criminalística de la UNNE, analiza la permanencia de partículas GSR en diferentes telas bajo distintas condiciones de tiempo y ambiente. Los resultados podrían mejorar significativamente la precisión en la interpretación de evidencias forenses en casos judiciales.
Una investigación desarrollada en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) podría aportar nuevos conocimientos para la investigación de casos criminalísticos relacionados con armas de fuego. La Licenciada en Criminalística Oriana Nuñez, se encuentra trabajando –como parte de una beca de investigación- en un proyecto que estudia cómo permanecen las partículas de residuos de disparo en diferentes tipos de prendas bajo distintas condiciones. El trabajo pertenece al PI “Abordaje integral de indicios de interés forense. Aportes de la Microscopía” (24-R5-001).
La hipótesis de la investigación sostiene que «los diferentes tipos de armas de fuego y la distancia de disparo provocan distintos niveles de dispersión, concentración de partículas de residuos y daño en las prendas», y que «la persistencia de las mismas varía en función del tipo textil, el transcurso del tiempo y las características del lugar del hecho (lugares abiertos y cerrados)».
Su objetivo principal es determinar patrones constantes de daños provocados por disparos a diversas distancias y estudiar cuánto tiempo permanecen los residuos en diferentes fibras textiles, tanto en ambientes interiores como exteriores.
El trabajo lleva el título “Persistencia de las partículas de GSR como indicio forense: estudio de variables textiles, físicas y temporales” y tiene como directora a la Mgter. Gisela L. Forlin y como co-directora a la Mgter. Gabriela Bruquetas Correa, ambas del Instituto de Ciencias Criminalísticas y Criminología, y en la sub dirección a la Lic. María Cecilia Galíndez, operadora del Servicio de Microscopía Electrónica de Barrido de la UNNE, todas docentes investigadoras de la UNNE.

Importancia de la Investigación. En el campo de la Criminalística, cuando se dispara un arma de fuego, se liberan múltiples elementos que pueden convertirse en evidencia crucial. Estos residuos, conocidos como GSR (Gun Shot Residue), incluyen partículas metálicas, restos de pólvora y otros componentes que se depositan en la ropa, piel y objetos cercanos.
Hasta ahora, existe poca información sobre cuánto tiempo permanecen estos residuos en las prendas bajo diferentes condiciones ambientales. Esta falta de datos puede afectar la interpretación de evidencias en casos judiciales, especialmente cuando han pasado varias horas o días desde el momento del disparo. Este vacío en el conocimiento científico es precisamente lo que la investigación de Oriana busca llenar.
Comprender cómo evolucionan estos residuos con el paso del tiempo y bajo diferentes condiciones ambientales podría ayudar a los investigadores a determinar con mayor precisión cuándo ocurrió un delito con armas de fuego.
Para su estudio, Nuñez utilizará dos tipos de armas de fuego y realizará disparos a dos tipos distintos de telas, a diferentes distancias. Las muestras obtenidas serán expuestas tanto en lugares abiertos como cerrados durante períodos de tiempo específicos.
La investigación combinará métodos de observación directa, técnicas de microscopía óptica y microscopía electrónica de barrido. Esta última permite no solo ver la superficie de las prendas en gran detalle, sino también identificar los elementos químicos que componen las partículas metálicas, características de los residuos de disparo.
Cada vez que ocurre un disparo, se produce lo que los especialistas llaman un «intercambio de indicios» entre el autor, la víctima y la escena del crimen. Estos indicios incluyen los residuos de disparo, que contienen elementos como plomo, bario y antimonio.
Sin embargo, estos residuos pueden degradarse con el tiempo o verse afectados por condiciones como la humedad, la temperatura o la manipulación de las prendas. El proyecto de Nuñez busca entender estos cambios para mejorar la interpretación de evidencias en casos reales.
Los resultados de esta investigación podrían tener un «impacto significativo en la construcción de conocimiento científico», según indican los documentos del proyecto, y ayudar en «la resolución de casos forenses y en el perfeccionamiento de las técnicas de análisis de evidencia en prendas textiles».
En un campo donde la ciencia y la justicia se entrelazan, estudios como el llevado adelante por la becaria de posgrado de la UNNE pueden aportar mayor precisión y confiabilidad a las pruebas presentadas ante los tribunales.