Tras cuatro días de talleres, charlas y actividades de campo, terminó con éxito esta iniciativa que se realizó por primera vez en la Universidad Nacional del Nordeste, a fin de revisar la forma en que se hace extensión, promover la integración de dicha función con la docencia e investigación, y con la comunidad. La “comunicación desde la integralidad”, fue eje del último taller.
La Escuela de Verano de la Universidad Nacional del Nordeste cerró una exitosa primera edición, de la que participaron estudiantes, docentes e investigadores de la UNNE que hacen extensión. Tras cuatro días de análisis, debate y trabajo, las expectativas fueron superadas y se planteó la posibilidad de avanzar con una edición de invierno.
“Y porqué no hacer ahora una Escuela de Invierno”, dijo el vicerrector, José Basterra en el cierre formal de esta innovadora propuesta que consideró “clave para el desarrollo de la universidad pública y de la comunidad”.
Agradeció también el compromiso de quienes participaron de los talleres que se realizaron desde el lunes 24 hasta el jueves 27, en Corrientes como en Resistencia, y felicitó a quienes trabajaron en la organización: la Secretaría General de Extensión Universitaria, la Secretaría General Académica, la Secretaría General de Posgrado, la Secretaría General de Ciencia y Técnica, la Coordinación de Comunicación Institucional y la Dirección de Políticas de Género y Diversidad Sexual, entre otras áreas y Unidades Académicas de la UNNE.
El secretario general de Extensión Universitaria, Patricio González brindó también unas palabras de cierre y resignificó esta primera edición de la Escuela de Verano que, bajo el título «La extensión universitaria como potenciadora de la integralidad de las funciones», buscó promover la integración de las tres funciones de la universidad: docencia, investigación y extensión, y el desarrollo de un extensionismo en vínculo permanente con la comunidad.
La secretaria general Académica de la UNNE, Patricia Demuth fue parte del panel de cierre, tras coordinar por la mañana, el taller “Evaluación y cambio curricular: consideraciones de integralidad para la transformación curricular”.
La comunicación para la construcción de saberes
En la siesta-tarde del jueves 27 de febrero, se realizó el último taller previsto en el programa de esta primera Escuela de Verano. “La comunicación desde la integralidad. Gestionar el diálogo y la participación para la construcción de saberes”, fue el título de la propuesta a cargo de la coordinadora general de Comunicación Institucional de la UNNE, Gabriela Bissaro.
“¿Quienes son?”, fue la pregunta disparadora para un ejercicio inicial de registro, que posibilitó también la reflexión -durante todo el taller- sobre el valor de la comunicación en la búsqueda de la integralidad de funciones y de una extensión que integre saberes populares a la academia.
“Estuvimos pensando mucho estos días en la integralidad, en el vínculo de la institución y el territorio. Y «¿qué puede decir allí la comunicación?”, planteó Bissaro mientras las y los presentes pegaban los papeles de colores donde anotaron quienes eran.
Planteó y comparó formas de concebir la comunicación: como relación entre sujetos que intercambian y producen sentido; como práctica de la vida cotidiana o como instrumento de planificación estratégica.
Repasó autores y modelos de comunicación como el instrumental que tiene como objetivo central transmitir la información, pero “¿Es suficiente?”, preguntó y se compartieron algunas experiencias que evidenciaron “barreras” en la comunicación, distintas interpretaciones del mensaje o resultados que no eran los esperados.
Comentó entonces sobre el modelo relacional, que concibe a la comunicación como la relación entre sujetos que intercambian y producen sentido.
“¿Cómo se construye un nosotros?”, compartió luego Bissaro, una nueva pregunta que disparó la reflexión sobre quienes son a la hora de hacer extensión y de comunicar/se, quiénes son aquellos/as con quienes trabajan en un proyecto extensionista, con quienes se comunican, etc.
Comunicación en y con el territorio
“Interpelarnos. Pensar en nosotros en juego con el territorio. Y allí la comunicación es importante”, señaló. Y “pensarnos con y desde las diferencias”, agregó.
“Pensar los procesos de comunicación desde la cultura significa, dejar de pensarlos desde las disciplinas y desde los medios. Significa romper con la seguridad que proporcionaba la reducción de la problemática de la comunicación a las tecnologías”, como señala el Jesús Martín Barbero, fue otra propuesta del taller.
Allí, y desde un paradigma integral del extensionismo universitario, Bissaro planteó también la necesidad de revisar ¿cómo nos posicionamos frente a lo que queremos conocer?. “¿Somos los que sabemos y vamos a enseñar a los que no saben?”, agregó un interrogante que se trabajó durante estos días en la Escuela. Surgieron entonces ejemplos, como la idea de que “baja el programa de Nación a..”.
“Interpelarnos. Pensar en nosotros en juego con el territorio. Y allí la comunicación es importante”.
“¿Quienes somos y cómo nos posicionamos?” resulta entonces la pregunta central para pensar en cualquier proyecto, desde la perspectiva integral de las funciones de la Universidad y de la extensión en particular.
Un enfoque al que propusieron sumar la ética, epistemología, política; y hasta la posibilidad de revisar el término extensión.
“Desde la comunicación podemos y queremos aportar”, concluyó la coordinadora de Comunicación Institucional de la UNNE, tras el trabajo grupal con el que cerró el taller: la elaboración de un plan comunicacional para un proyecto de extensión, en el que se vuelque lo trabajado.
