El Concejo Deliberante de la Municipalidad de Santa Ana de los Guácaras aprobó la prohibición de producción y comercialización, y estableció la erradicación progresiva, del Tulipanero Africano, una especie arbórea exótica que causa gran mortalidad en la entomofauna nativa. Investigadores de la UNNE, que asesoraron en la redacción de la ordenanza, resaltaron la importancia de que pueda esta decisión pueda replicarse en otros lugares de Corrientes y la región.
El Tulipanero Africano, o “Spathodea campanulata» es una especie de árbol que se cultiva como ornamental, por tener flores muy vistosas, pero cuyo néctar y mucílagos son tóxicos y presentan propiedades con actividad insecticida.
Este árbol está incluido en la lista de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y además integra el Compendio Global de Malezas.
Por sus impactos ecológicos negativos, en numerosos países se han promovido políticas y medidas legislativas para controlar su producción y comercialización, pero en Argentina el tulipanero africano se comercializa y cultiva libremente en numerosas provincias.
En ese sentido, un equipo de investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste y Conicet, que hace algunos años venía realizando estudios sobre la incidencia local y regional de este árbol, presentó de manera reciente los resultados del primer estudio para Argentina, realizado en la ciudad de Corrientes, de mortalidad de entomofauna por “tulipanero africano”.
Justamente, en base a los resultados de ese estudio, que demostró el riesgo potencial de este árbol para la entomofauna, el Concejo Deliberante de Santa Ana de los Guácaras resolvió la prohibición de esta especie en la jurisdicción de esa localidad.
Específicamente, se dispuso prohibir la comercialización y transporte del Tulipanero africano en la localidad, y disponer el reemplazo de las plantas de Tulipanero africano por otras especies autóctonas.
Respecto a la erradicación de los ejemplares existentes, la ordenanza fijó la extracción de todas las plantas ubicadas en la vía pública y además se resolvió instar a los vecinos para erradicar las especies en predios de propiedad privada, para lo cual el Ejecutivo Municipal contribuirá sin costo alguno en los trabajos necesarios para la extracción de los árboles y la donación de otras especies para plantar en reemplazo.
Se aprobó que la erradicación de las plantas de Tulipanero africano se concrete en un periodo de dos años, prorrogable en un año más.
Para la elaboración del proyecto de ordenanza, desde el cuerpo parlamentario se pidió la asesoría por parte del equipo de investigación de la UNNE y Conicet.
Rol de la ciencia
«Esta especie está muy presente en nuestra localidad y, teniendo en cuenta el estudio realizado por la UNNE, consideramos que lo apropiado era prohibir su producción, comercialización y transporte, debido al impacto sobre insectos y abejas nativas, y sobre la biodiversidad en general« resaltó el concejal Roberto Benítez, edil autor de la iniciativa.
Destacó la importancia que, desde la ciencia, se pueda aportar información con rigor científico para la toma de decisiones por parte de los órganos decisores, y en particular que ese aporte provenga de investigadores locales.
Señaló que Santa Ana es un municipio que asigna gran valor a la cuestión de cuidado de la naturaleza y la vegetación urbana, y esta acción se alinea con la premisa de proteger a la fauna de insectos nativos.
Een la normativa comunal se estableció además que se planifique y ejecute una campaña de comunicación, para concientizar sobre los riesgos de este árbol y su efecto sobre la biodiversidad nativa, y evitar su cultivo y comercio.
El concejal destacó la predisposición del equipo de especialistas de la Universidad para colaborar en la redacción de la ordenanza, así como para la campaña de concientización y seguir asesorando en la implementación de las acciones necesarias para el cumplimiento de la normativa.
Aprovechar el conocimiento generado
«Consideramos pertinente que, tras el debido tiempo de análisis y evaluación programática, las comunas de Corrientes y la región tomen acciones sobre este árbol exótico, y puedan imitar lo resuelto por Santa Ana de los Guácaras», resaltó el Dr. Rodrigo Cajade, investigador de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE y CONICET quien junto al Dr. Adan Ávalos, del Instituto de Botánica del Nordeste (CONICET-UNNE) y Lic. en Biología Florencia Ayala, realizaron el primer estudio para Argentina de mortalidad de entomofauna por “tulipanero africano”.
Recordó que en Argentina existen lugares en los que se prohibió esta especie de árbol por su riesgo a la biodiversidad, como en la provincia de Misiones o en la ciudad de Goya -Corrientes-, medidas que se habían tomado en base a estudios realizados en otros países, como en Brasil.
Así, lo dispuesto en Santa Ana de los Guácaras se transforma en la primera acción sustentada en datos relevados en investigaciones a nivel local con el asesoramiento técnico de los investigadores.