Un proyecto de investigación de la UNNE evaluó las disminuciones en rendimiento y sus componentes en dos híbridos de maíz en situaciones de sequía y, mediante el uso de cámaras térmicas, relacionó dichas mermas con las diferencias de temperaturas en plantas en diferentes momentos del estrés hídrico y con la humedad del suelo. Destacan la utilidad de la técnica para abordar el estrés hídrico que es de gran incidencia en materia productiva.
La frontera agrícola del cultivo del maíz en Argentina se viene expandiendo por la inclusión de ambientes de menor productividad, entre ellos el norte del país considerada zona marginal para el cultivo, lo que torna necesario la realización de estudios en esta región para optimizar los procesos productivos.
En el norte argentino los materiales sembrados en época tardía son, en su mayoría, subtropicales (cruzas de tropicales por templados), mientras que en fechas de siembra tempranas se emplean híbridos templados por sus altos potenciales productivos, aunque más sensibles a altas temperaturas y presión de plagas y enfermedades.
En ese sentido, una investigación de la UNNE buscó profundizar el conocimiento de la incidencia del estrés hídrico en maíz, y evaluó disminuciones en rendimiento y sus componentes en dos híbridos de maíz sometidos a situaciones de sequía, y las relacionó con la temperatura de hoja y la humedad del suelo.
Con ese fin, se utilizó el método de termografía, o cámara térmica, que permite obtener una imagen infrarroja de un objeto de estudio directamente relacionado con la temperatura del mismo.
Los ensayos estuvieron a cargo de un equipo de investigación de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE, y se llevaron a cabo en el Campo Experimental de FCA-UNNE, en macetas con plantas sometidas a diferentes estados de limitaciones hídricas.
Los resultados de los ensayos fueron recientemente publicados en la revista «Ciencia Latina Internacional» y se destaca la utilidad de esta técnica para incursionar en uno de los temas que más impactan en la brecha entre el rendimiento potencial y real del maíz en el norte argentino.
Así lo expusieron el Ing. Agr. José Daniel Kappes y la Ing. Agr. Mgter. Celsa Noemí Balbi, autores del estudio.
En diálogo con UNNE Medios, la Ing. Balbi, docente-investigadora de la FCA-UNNE y también de la Universidad Nacional del Chaco Austral, destacó la importancia de la investigación que posibilitó generar indicadores a nivel de ensayos que pueden aprovecharse para ser llevados al lote con otras herramientas como drones o plataformas de información tipo “apps” o programas de computación que usan imágenes satelitales para registrar información de campo.
Señaló que el estudio se enmarca en las líneas de abordaje que se están promoviendo desde la Universidad para un mayor conocimiento de aspectos productivos del cultivo de maíz en la región norte del país.
RESULTADOS
Según se destaca entre las conclusiones del estudio, a nivel de la hoja, en los híbridos comerciales de maíz evaluados (DK7910 y DK7210) el rendimiento se vio disminuido por la situación de estrés hídrico.
De acuerdo a lo observado, las plantas que recibieron estrés, en todos los tratamientos, presentaron hasta 4 ºC más de temperatura que aquellas que no tuvieron limitantes hídricas.
Estas diferencias podrían explicarse principalmente por el cierre estomático, que se produce rápidamente ante situaciones de estrés hídrico y evita la termorregulación de la hoja.
«Existe una etapa del ciclo del cultivo más sensible, donde la planta se ve más afectada por el déficit hídrico, que se da inmediatamente antes y durante la floración femenina, período en el que se está definiendo el número de granos, componente más determinante del rendimiento» se remarca.
El híbrido DK 7210 (templado) fue el más afectado en los momentos en que se indujo el estrés, presentando menores rendimientos en los tratamientos de sequía en relación con el DK 7910, que según estos resultados presentaría mayor tolerancia al estrés hídrico.
Mediante la toma y procesamiento de las imágenes, se pudo evidenciar el aumento de temperatura foliar de las plantas estresadas y su correlación negativa con el contenido de humedad del suelo, aumentando la temperatura a medida que disminuía el contenido de humedad.
Se encontró una correlación consistente que podría seguirse investigando en futuros proyectos.
RELEVANCIA
«El estudio realizado es una contribución ante la falta de investigaciones en diferentes momentos fenológicos del maíz» destacó la Ing. Balbi.
Reiteró que esperan que la información generada pueda ser aprovechada como insumo para el sector productivo en mayores escalas.
Mencionó asimismo que la utilización de la tecnología de termografía abre además la posibilidad de investigar otros aspectos relacionados al cultivo, como ser la búsqueda anticipadas de estreses abióticos.
