De forma unánime, el Consejo Superior de la Universidad Nacional del Nordeste brindó su apoyo al reclamo encarado por entidades gremiales representativas de los sectores docentes y no docentes, con énfasis en la urgente recuperación de la pérdida del poder adquisitivo del salario.
En la décima sesión ordinaria de este miércoles del cuerpo de consejeros superiores se dio lectura a una nota presentada de forma conjunta por el Consejo de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (CODIUNNE), la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNNE (ADIUNNE) y el sindicato no docente (ATUN – Nordeste) en la que pidió el acompañamiento al plan de lucha en defensa de la educación y la universidad pública y que se declare la emergencia salarial en el ámbito de la UNNE.
En dicha nota, se planteó la necesidad de advertir a la comunidad que la defensa del sistema de universidades públicas de Argentina sigue siendo una prioridad, y que, pese a las respuestas parciales por parte del Ejecutivo Nacional, el normal funcionamiento de las universidades sigue en riesgo y se debe insistir en ello.
Se detalló que las actualizaciones presupuestarias de los gastos de funcionamiento permiten a las universidades nacionales afrontar con menos ahogo el funcionamiento, pero al mismo tiempo desde las entidades gremiales reafirman que esos gastos repercuten en un porcentaje menor al 10% de los presupuestos, perjudicando a estudiantes, a los programas y proyectos de extensión, investigación y transferencia y a todo tipo de proyección y planificación de las universidades.
Sin embargo, expusieron que el atraso salarial de los/las trabajadores/as docentes y no docentes no ha sido revertido, ya que en un contexto inflacionario y con el nivel de caída de la actividad se pulveriza el poder adquisitivo de los salarios.
Agregaron que, en la negociación salarial, para detener la discrecionalidad resulta necesario respetar los espacios paritarios, especialmente porque son los ámbitos naturales de discusión, de salario y derechos, y de fortalecimiento de los resortes de las instituciones democráticas.
En otro tramo de la nota se remarcó que «la realidad es que docentes y no docentes de las universidades nacionales estamos sufriendo la caída del salario más importante de los últimos 40 años de democracia».
«Por ello, solicitamos que los y las integrantes del Consejo Superior acompañen el Plan de Lucha Federal que se lleva adelante del 12 al 16 de agosto, declaren la emergencia salarial de los y las trabajadoras de la UNNE», se expuso en la parte final de la nota presentada.
Se solicitó además que desde la Universidad se insta a los/las representantes del Congreso Nacional, tanto diputados como senadores de Chaco y Corrientes «que promuevan de manera urgente el tratamiento y aprobación de una ley de Presupuesto 2024 junto a un equitativo financiamiento universitario para evitar la distribución discrecional de recursos y se continúen aplicando las políticas extorsivas, discriminatorias y de sometimiento para las Universidades Públicas, especialmente la Universidad Nacional del Nordeste».
Tras la lectura formal de la nota presentada, el Consejo Superior de la UNNE resolvió de manera unánime apoyar el reclamo de las entidades mencionadas.
Además, el Rector Gerardo Omar Larroza informó que se pedirá al área de Legal y Técnica y al área de Comunicación Institucional, la elaboración conjunta de un comunicado institucional que además será remitido a los respectivos consejos directivos de las unidades académicas a fin de lograr la mayor adhesión posible en la comunidad universitaria y en la sociedad en general.
Previamente, en su habitual informe de gestión al comienzo de la sesión del Consejo Superior, el Rector había abordado la situación de la actualidad del tema presupuestario en el sistema universitario en general y de la UNNE en particular.
En ese sentido, manifestó que la primera parte del año fue intensa en esfuerzos presupuestarios, la marcha en defensa de la educación pública del pasado 22 de abril, generó un capital importante en la negociación y permitió avanzar en el acuerdo por gastos de funcionamiento de las universidades, pero la gran deuda pendiente sigue siendo el tema salarial.
«Acompañaremos el justo reclamo que se encara en relación a la pérdida del poder adquisitivo», sostuvo sobre la cuestión.
Manifestó que el salario debe ir en línea con el esfuerzo y el grado de compromiso del personal docente y no docente, y por eso la UNNE seguirá acompañando en los espacios de lucha y también en los espacios de negociación hasta tanto se alcance un grado óptimo de atención de las demandas salariales.