El trabajo de Maian Lilaj Golzmint, becaria de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y del IIDTHH, examina la movilidad urbana en el Barrio Mujeres Argentinas desde la perspectiva del derecho a un hábitat digno. El estudio fue premiado en la XXIX Reunión de Comunicaciones Científicas y Tecnológicas de la universidad.
La movilidad urbana juega un papel crucial en el acceso a derechos básicos que posibilitan el sostenimiento de la vida en la ciudad. Una investigación realizada por Maian Lilaj Golzmint, recientemente graduada en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), analizó la movilidad urbana desde el contexto de un barrio de la ciudad de Resistencia.
El estudio, titulado «Movilidad urbana en el Área Metropolitana del Gran Resistencia desde la perspectiva del derecho a la ciudad y a un hábitat digno. Zona Barrio Mujeres Argentinas», fue premiado en la XXIX Reunión de Comunicaciones Científicas y Tecnológicas de la UNNE.
La investigación se centró en el Barrio Mujeres Argentinas, ubicado en la zona noreste de Resistencia. Este barrio, consolidado pero marcado por su historia de urbanización, presenta desafíos en términos de movilidad y accesibilidad.
Golzmint planteó para su investigación, comprender y describir las particularidades de la movilidad urbana de los habitantes del Barrio Mujeres Argentinas y su entorno, considerándola como un medio para satisfacer necesidades y deseos desde la perspectiva del derecho a la ciudad.
Para lograrlo, la becaria se planteó por un lado, comprender la morfología del sector y la estructura física y social resultante. Por otra parte, indagar en la accesibilidad y conectividad urbana de los habitantes respecto a servicios básicos y equipamientos sociales en otras áreas del Gran Resistencia, así como en las movilidades generadas dentro del propio barrio.
El trabajo contó con el asesoramiento y dirección de la arquitecta Maria Bernabella Pelli y la co dirección del arquitecto Ezequiel Ledesma. Ambos profesionales pertenecen al Instituto de Investigación y Desarrollo Territorial del Hábitat Humano (IIDTHH) (UNNE-CONICET), dentro del cual se desarrolló la investigación.
Para abordar estos objetivos, Golzmint adoptó una metodología mixta que combinó diversas técnicas de recolección y análisis de datos. Confeccionó mapas a escala barrial para plasmar equipamientos y vías de circulación principales, acompañados de descripciones escritas de las condiciones existentes.
Ante las dificultades para conseguir entrevistas personales, el equipo diseñó una encuesta virtual utilizando Google Forms, que fue difundida entre los vecinos a través de referentes barriales.
La información primaria obtenida se sistematizó, analizó y relacionó con la teoría, permitiendo una profundización en las temáticas de movilidad urbana y derecho a la ciudad de los habitantes del Barrio Mujeres Argentinas y zonas aledañas.
La investigación dejó en claro el rol fundamental de la movilidad. En muchos casos, es necesario el traslado a otros puntos de la ciudad debido a que la mayor oferta de satisfactores (hospitales, instituciones, parques, etc.) se encuentra en áreas céntricas o ciudades vecinas.
También son evidentes las limitaciones en el transporte público. Se identificó un acceso limitado a un servicio de transporte público de calidad, así como a remises o a la aplicación Uber. Esto genera desigualdades significativas en comparación con otras zonas del Gran Resistencia.
Las nuevas aplicaciones complementarias de los servicios de transporte han creado una brecha digital, especialmente para los adultos mayores, lo que agrava las desigualdades existentes.
La becaria resalta la importancia de considerar todas las formas de movilidad- no solo los medios motorizados – al diseñar políticas públicas que garanticen el derecho de acceso a la ciudad para toda la población.
“Debido a las condiciones del entorno, muchos residentes dependen exclusivamente de vehículos motorizados o del transporte público para moverse, lo que hace vulnerables a quienes no tienen acceso a estos medios”.
Finalmente para Golzmint, el estudio refleja que “la calidad del espacio urbano juega un papel fundamental en el acceso a un hábitat digno, ya que puede facilitar o impedir el traslado autónomo de las personas”.