Gerente del Parque Tecnológico de la Universidad Nacional del Litoral en la UNNE
“En el interior del país, solo las universidades cuentan con la multidisciplinariedad necesaria para la innovación con el sector productivo”

 

El ingeniero Eduardo Matozo se destaca como ex ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Provincia de Santa Fe y actualmente como Gerente General del Parque Tecnológico del Litoral Centro. Esa actividad lo llevó a visitar nuevamente la UNNE para participar de la cuarta Jornada de vinculación Universidad – Empresa – Estado organizada por la secretaria General de Relaciones Interinstitucionales. 

El especialista en vinculación inició su participación en aquella oportunidad explicando en qué consiste el triángulo de Sábato, un sistema que permite explicar la relación entre el estado, los que demandan el conocimiento -sector productivo y estado- y los que generan el conocimiento, que forman el sistema científico – tecnológico: las universidades, el INTA, el INTI, los organismos provinciales de ciencia; los cuales integran un entorno necesario para poder producir un cambio en el perfil productivo, “por ello primero tenemos que saber dónde estamos parados” para planificar una intervención expresó en términos muy cotidianos.

Para analizar el caso de Corrientes citó a un informe reciente sobre el perfil productivo de la provincia elaborado por la CEPAL -Comisión Económica para América Latina- basado en una matriz FODA la cual plantea la necesidad de diversificar el agregado de valor a la producción forestal, ganadera, citrícola, entre otras, del territorio correntino. “Por ello es clave conocer esa cuestión relacional”, afirmó, citando a Pedro Espondaburu que lo precedió exponiendo en aquel encuentro.

Matozo luego señaló que la primera opción para incorporar ciencia y tecnología al sector productivo y al estado es a través de los graduados de la universidad y su inserción en esas organizaciones. La formación universitaria a mediano y largo plazo impacta en los sectores de la economía: estado, producción, construcción, entre otros, porque nuestros graduados le imprimen conocimiento, a través de pasantías, prácticas, entre otros modelos. Es una gran herramienta de relacionamiento de la universidad con los otros sectores aseguró el experto en vinculación.

Un segundo aspecto clave que destacó el especialista santafesino tuvo como  referencia a la situación que se registra en el interior del país a la hora de resolver la necesidad de encontrar masa crítica de perspectivas interdisciplinarias o multidisciplinarias, eso solo se puede hacerlo a través de la interacción con las universidades nacionales, a diferencia de lo que ocurre en grandes ciudades como Buenos Aires donde existen consultoras especializadas. Es por ello un valor en sí mismo el aporte de esa capacidad que puede hacerse al medio productivo “quizás no tenemos el requerimiento puntual ante una necesidad del sector productivos, pero si tenemos la experiencia de trabajar en proyectos y resolver problemas; además de que tenemos equipamiento, que las empresas no tienen, para hacer análisis, certificaciones o validaciones y fundamentalmente tenemos los recursos humanos para manejarlos, por ello debemos hacernos fuertes desde ese lugar para trabajar en ello” aseguró el experto.

Otro aspecto clave que enfatizó Matozo es la necesidad de la difusión de los resultados de las investigaciones que se generan en la universidad para darle competitividad al territorio con la posterior transferencia tecnológica que se realiza; aunque estas acciones requieren de la necesaria gestión también de la propiedad intelectual para proteger los nuevos conocimientos y procesos aplicados que se generaron.

Para cerrar su participación relató la experiencia que llevaron adelante en la Universidad Nacional del Litoral para la jerarquización del emprendedorismo universitario, con la finalidad que tenga el mismo prestigio que hacer investigación, lo que ha redundado en resultados que impactaron en el Parque Tecnológico a través de proyectos desarrollados en la incubadora. Al final describió en perspectiva histórica, la evolución del Parque Tecnológico Litoral Centro, que a través de un desarrollo que ya lleva tres décadas, hoy tiene un lugar central en la producción, innovación y exportación de productos con alto valor agregado por medio del conocimiento aplicado.