La emotiva historia del matrimonio de reconocidos docentes de la UNNE que decidió donar su herencia, una casa y un campo, a la Universidad, tuvo otro episodio con la correspondiente firma de las escrituras de traspaso de las propiedades con cargo y usufructo vitalicio. El rector de la UNNE señaló que, cuando llegue el momento, «se cumplirá el deseo de ustedes respecto al destino para esos inmuebles».
«Es alegría, mucha pena, pero sobre todo gratitud» señaló la Dra. Elsa Cabral junto a su esposo, el médico veterinario Otto Ferber, durante la reunión en la sede del Rectorado de la UNNE para concretar la firma de escrituras por la cual donaron sus bienes a la Universidad.
Así expuso los sentimientos que los atraviesan al dar un paso más en el deseo de que su herencia pueda quedar para el desarrollo de actividades que beneficien a distintos sectores de la comunidad de la UNNE.
El acto formal de firma de las escrituras de donación contó con la presencia del Rector de la UNNE, Gerardo Omar Larroza; el Secretario Legal y Técnica, Fabricio Sartori; la Secretaria General Académica, Patricia Demuth Mercado, y Analía Falcón, Secretaria General Administrativa. También participó la escribana Adriana Rainero.
Según lo firmado, mediante dos escrituras, se concretó la donación con cargo y con ocupación y usufructo vitalicio y gratuito de una casa en la ciudad de Corrientes y un campo en Paso de la Patria, que otorgan los cónyuges Elsa Cabral y Otto Ferber a favor de la UNNE y a su vez la Universidad hace lo propio en favor de los donantes. Así, la ocupación de los inmuebles se hará efectiva tras el fallecimiento de ambos donantes.
Destino de los inmuebles
Tal como lo pidieran Elsa y Otto, la casa en el barrio Madariaga de la capital correntina se destinará al funcionamiento de un jardín de infantes, con el nombre Otito en memoria de su hijo fallecido, en beneficio con prioridad para hijos de estudiantes, pero también para hijos de docentes, no docentes e investigadores de la UNNE y de los institutos de doble dependencia.
En tanto, el campo ubicado en el Paraje Ensenada, de la localidad de Paso de la Patria, tendrá dos finalidades: por un lado el desarrollo de prácticas de carreras relacionadas a la flora y fauna de ciencias biológicas (FaCENA) Ciencias Agrarias, Ciencias Veterinarias y ERAGIA, con preservación estricta de las plantas y animales autóctonos que viven el en lugar, y por otra parte será destinado al desarrollo de líneas de investigación realizadas en las facultades antes mencionadas y en el Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE).
«Cuando llegue el momento, se cumplirá el deseo de ustedes respecto al destino para esos inmuebles», resaltó el Rector Gerardo Omar Larroza.
Agradeció en nombre de la Universidad la decisión tomada por Elsa y Otto, y aclaró que «la UNNE sigue siendo su casa, por más que ya no trabajen activamente en ella».
Manifestó que «es un ejemplo esta decisión. Sabemos de la humildad de ustedes y eso hace más grande la actitud para con la UNNE».
Por su parte, Elsa Cabral sostuvo que ambos sumaron casi 45 años de actividad en la UNNE, y «cada vez que volvemos a los ámbitos de la Universidad nos embarga una gran emoción, pues nuestra vida pasó aquí».
Comentó la gran repercusión que tuvo la difusión, a través de medios de comunicación y redes sociales, del anuncio de la decisión tomada de donar sus bienes a la UNNE, y aclaró que “siempre queríamos hacerlo en reserva, pero reconoció que fue también muy satisfactoria la repercusión por las innumerables salutaciones y muestras de afectos recibidas”.
«Nos saludaron muchas personas conocidas y cercanas, pero también ex estudiantes y colegas de hace muchos años, integrantes actuales de la Universidad, y muchas personas en la calle o el supermercado que ni conocíamos, pero nos reconocían» señaló.
En ese sentido, el Rector agradeció la aceptación de la difusión de la noticia de la donación, pese a los deseos de reserva, y destacó que «las cosas buenas se tienen que saber».
«Para nosotros lo que ustedes hicieron representa una enseñanza de por vida, son ejemplos que quedarán por siempre en la Universidad» resaltó el Dr. Larroza e insistió en que “no existen palabras para agradecer tamaña muestra de gratitud con la UNNE”.
LA HISTORIA DE OTTO Y ELSA
Otto Ferber, médico veterinario, y Elsa Leonor Cabral, bióloga, son dos profesionales de extensa trayectoria, pero también dos entusiastas formadores, que en su rol docente siempre buscaron que sus estudiantes no sólo aprendan, sino que se entusiasmen y apasionen por lo que hacían.
Llegado desde la ciudad de el Colorado, Formosa, Otto Ferber ingresó en 1960 como estudiante en la Escuela Regional de Agricultura, Ganadería e Industrias Afines (ERAGIA-UNNE) y tras estudiar Veterinaria, se desempeñó en la escuela preuniversitaria de la UNNE como profesor por más de 40 años.
Por su parte, Elsa Cabral, oriunda de la ciudad de Mercedes, Corrientes, estudió Profesorado en Biología, Licenciatura en Botánica y el Doctorado en Biología, y cosechó 45 años de trabajo como docente e investigadora, con tareas repartidas principalmente entre la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (FaCENA) y el Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE).
Tras un largo recorrido en la Universidad Nacional del Nordeste, Otto y Elsa, hoy de 81 años y 73 años respectivamente, decidieron dejar sus bienes para la Universidad, al no tener herederos directos debido al fallecimiento de su único hijo Otto Federico años atrás.
La donación había sido aceptada por el Consejo Superior de la UNNE a principios del mes de junio y ahora se avanzó con la respectiva firma de la escritura de traspaso de las propiedades.
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