Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista internacional Frontiers in Nutrition. Del trabajo se desprende que este alimento tiene el potencial de mejorar hasta un 10% la densidad nutricional de la dieta de la población. Radio UNNE dialogó con una de sus autoras, María Elena Torresani, licenciada y doctora en Nutrición (MN N° 936).
Investigadoras e investigadores argentinos realizaron un estudio por medio del cual comprobaron que el consumo regular de yogur contribuye a la prevención y control de la diabetes tipo 2. En diálogo con la radio de la Universidad Nacional del Nordeste, Torresani planteó la importancia de sostener una nutrición equilibrada a lo largo de las etapas de la vida para la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles. “La diabetes tipo 2 va muy de la mano del sobrepeso y la obesidad, que es otra de las pandemias que tenemos a nivel mundial. Comer mejor es una de las claves para controlar y disminuir estas prevalencias”, apuntó.
Según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud, 6 de cada 10 argentinos mayores de 18 años presentan obesidad o sobrepeso, y 1 de cada 10 diabetes o alteración de la glucemia. Ambas cifras aumentaron progresivamente en los últimos años, incrementando no sólo su extensión en la población sino también su aparición a edades cada vez más tempranas.
“El yogur puede ser útil para programas de control de peso”.
Torresani detalló que el yogur tiene proteínas de alto valor biológico, con la combinación y acción simultánea de micronutrientes de excelente calidad como la vitamina D, magnesio y los ácidos grasos, que colaboran con mantener el índice glucémico en niveles saludables. Además, al ser una fuente de probióticos, contribuye también a la salud digestiva e intestinal.
“El consumo para la reducción de riesgos implica 50 a 100 gramos por día. Sería medio yogur por día o un yogur de por medio. Con tres yogures a la semana cumpliríamos la ración recomendada para adquirir estos beneficios”, precisó en conversaciones con la 99.7, la también directora de la Especialización en Nutrición con orientación a Obesidad de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino de Tucumán y docente de la carrera de Nutrición de la Universidad Favaloro.
“En relación con sus beneficios para la obesidad, concluimos que el yogur puede ser útil para programas de control de peso. Su consumo se asocia con mejores valores de índice de masa corporal. Además, existe evidencia que sugiere que aporta también otros beneficios para la salud, como prevención de la osteoporosis y las enfermedades cardiovasculares, así como la promoción de la salud intestinal y la modulación del sistema inmunológico”, sostuvo Torresani.
Respecto a las variedades del yogurt que se encuentran en el mercado, la profesional recordó que los yogures enteros contienen más tenor graso y mayor concentración de azúcares. Por ello, las versiones semidescremadas o descremadas son más recomendables en la población adulta. Sin embargo, respecto a los aportes de proteína láctea, probióticos y calcio, los valores son los mismos en sus distintas versiones.
Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista internacional Frontiers in Nutrition y lleva también la firma de Sergio Britos, Mónica Katz, Gabriel Vinderola, Andrea González, Florencia Flax Marcó y Jacqueline Schuldbergh. El artículo, denominado ‘El yogur, en el contexto de una dieta saludable, para la prevención y el manejo de la diabetes y la obesidad: una perspectiva desde Argentina’, sostuvo que este alimento tiene el potencial de mejorar hasta un 10% la densidad nutricional de la dieta de la población.