Extensión Universitaria
Universidad y comunidad: el impacto de “Mujeres con Oficio” en el Barrio La Olla

El proyecto Mujeres con Oficio forma en prácticas profesionales, que pueden desarrollar con baja inversión y utilizando TIC a su alcance.

En el marco del “Plan de Acción de Economía Social, Popular y Solidaria”, la UNNE desarrolla talleres de bordado, tejido y confección. La subsecretaria General de Extensión Universitaria, Dra. Viviana Bercheñi, destaca cómo esta inversión en capital humano impulsa la independencia económica.

En el corazón del Barrio “La Olla” de la ciudad de Corrientes, un grupo de mujeres, niñas y adolescentes se reúne en el merendero “Luz de Esperanza” para participar en los talleres del proyecto “Mujeres con Oficio”. Este proyecto, aprobado por la Secretaría de Políticas Universitarias mediante la Resolución N°614/23 SPU, forma parte del “Plan de Acción de Economía Social, Popular y Solidaria” y busca fortalecer el espíritu emprendedor de este sector vulnerable de la sociedad.

Los talleres, dirigidos por docentes extensionistas de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), se centran en la enseñanza de prácticas tradicionales como el bordado, tejido, corte y confección, y la elaboración de bolsos materos. Estos oficios, no solo conservan técnicas autóctonas, sino que también abren un abanico de oportunidades económicas para los participantes.

Para la doctora Viviana Bercheñi, Subsecretaria General de Extensión Universitaria de la UNNE, con estos talleres no solo se busca enseñar un oficio, “sino de empoderar a estas personas, promoviendo su independencia económica y su formación en trabajos que pueden desarrollar con baja inversión y utilizando tecnologías de información y comunicaciones a su alcance.”

La elección de estas prácticas no es casual. En un contexto donde el acceso a recursos financieros es limitado, estos oficios representan una oportunidad única. Con herramientas básicas y materiales accesibles, los participantes pueden iniciar sus propios emprendimientos desde sus hogares, conciliando así sus responsabilidades familiares con su desarrollo profesional.

Desde la Subsecretaría General de Extensión Universitaria de la UNNE, se subraya el papel crucial que deben desempeñar las universidades en este tipo de iniciativas. Según su postura, las instituciones académicas tienen la responsabilidad de vincular su inversión en capital humano, tecnología y capital de trabajo con las comunidades más vulnerables.

“…las instituciones académicas tienen la responsabilidad de vincular su inversión en capital humano, tecnología y capital de trabajo con las comunidades más vulnerables.”

“Creemos firmemente que existe un vínculo directo entre estos proyectos de extensión y la capacidad de los beneficiarios para generar ingresos que mejoren su economía doméstica”, afirmó la doctora Bercheñi. “Es lo que llamamos el vínculo virtuoso INVERSIÓN — CAPITAL HUMANO — INCREMENTO DEL INGRESO DISPONIBLE y se comprueba con el fortalecimiento del espíritu emprendedor y el valor agregado que cada persona instrumenta y orienta hacia la ejecución de manera simultánea al desarrollo de estas actividades articuladas”.

Este enfoque genera una sinergia poderosa entre la universidad y los beneficiarios. Los recursos universitarios se potencian, impactando de manera sustantiva en contextos vulnerables. Por su parte, los docentes extensionistas se encuentran en estas experiencias una renovación de su compromiso social.