Una investigación de la UNNE avanza en la caracterización de la fauna de dípteros necrófagos, principalmente moscas, asociada a la descomposición de cadáveres de animales. La comprensión de la ecología de las moscas necrófagas de la región es clave para la práctica de la entomología forense.
La entomología forense es la disciplina que se ocupa del estudio de diversos organismos, principalmente insectos, necrófagos, necrófilos, oportunistas y accidentales, que se alimentan del cadáver.
La correcta identificación taxonómica de los organismos presentes, principalmente insectos, y sus etapas de desarrollo, puede brindar información sobre el intervalo post mortem (IPM), así como la posibilidad de estimar el lugar de la muerte, incluso indicando si un cuerpo ha sido movido de un lugar a otro.
En ese contexto, un proyecto interdisciplinario en la UNNE, por medio de actividades experimentales a campo y laboratorio, busca profundizar el conocimiento de la fauna de moscas necrófagas de la región, asociada a la descomposición de cadáveres.
La investigación vincula áreas disciplinares muy distintas como las que realiza el «Grupo de Ciencias Forenses y Seguridad» del Instituto de Ciencias Criminalísticas y Criminología (CRIM-UNNE), y las del «Laboratorio de Biología de los Artrópodos» de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (FaCENA-UNNE).
«Es un estudio no realizado en la región y en gran parte del país» destacaron en diálogo con UNNE Medios desde el equipo de investigación integrado por Mayra Meza (Crim-UNNE), el Lic. Gastón Lezcano (Crim-UNNE), el Mgter. Sebastián Streulli (Crim-UNNE) y el Dr. Matías Dufek (CECOAL-CONICET-FaCENA-UNNE).
Según detallaron, este tipo de estudios permite conocer qué especies llegan hasta un cuerpo en descomposición, cuáles llegan primero, cuáles son específicas de ámbitos urbanos o rurales, y demás detalles del comportamiento de las mismas, lo que se transforma en información con rigor científico que puede aportar en una investigación forense.
Detalles del estudio
En el marco de la investigación, se realizan actividades experimentales en el Campus de la UNNE por un lado con cadáver de cerdo y también de ratas, para evaluar la interacción de las moscas necrófagas con dos tipos distintos de descomposición.
El primero de los estudios de descomposición, a cargo del becario de investigación Gastón Lezcano, se lleva a cabo con cadáver de cerdo colocado en una jaula a la intemperie, con un embudo que permite capturar las moscas que se acercan.
Se realizan recuentos periódicos de moscas capturadas y se las analiza en laboratorio para su identificación.
En la primera etapa del trabajo se hicieron relevamientos en verano e invierno, con proyección de hacer avanzar con registros de las demás estaciones del año.
En tanto, la becaria Mayra Meza realiza los ensayos en ratas quemadas y no quemadas, para hacer interpretaciones de la relación descomposición y las moscas necrófagas en este tipo de cadáveres.
Los cadáveres quemados tienen mayor superficie expuesta, y por eso se estima un comportamiento diferente de los insectos que se acercan.
En ambos ensayos se toman mediciones de temperatura, humedad, y demás información de interés.
Los ensayos se realizan siguiendo criterios de ética y bioseguridad en el manejo de animales, así como de pautas y elementos de seguridad de las personas a cargo de las actividades experimentales.
Relevancia
«Si bien en la práctica forense es conocida la importancia de las moscas necrófagas como indicadores de relevancia, resulta necesario profundizar el conocimiento de las especies según las distintas regiones, y nuestro objetivo es avanzar con esta información para la región nordeste» explicó el Mgter. Sebastián Streuli, investigador en el Instituto de Ciencias Criminalísticas y Criminología (UNNE) e integrante de la Unidad de Criminalística y Estudios Forenses de la Agrupación III Corrientes de Gendarmería Nacional.
Señaló que el objetivo es poder confeccionar una tabla entomológica con registros de las especies de moscas necrófagas de esta región del país.
En esa línea, el Dr. Dufek, quien integró estudios científicos previos que contribuyeron al registro y descripción de las especies de moscas necrófagas de la región, señaló que la entomología forense experimenta un progresivo crecimiento como campo de actuación específica dentro de la entomología, pero se requiere contar con información de base, como ser el registro y caracterización de las especies específicas de cada zona del país.
Sobre ello, destacó que esperan con la actual línea de investigación contribuir a la comprensión de la ecología de las moscas necrófagas en áreas urbanas de la región, sus variaciones según las estaciones climáticas, y otros aspectos que podrían ser aprovechados para favorecer la inclusión de entomología en la rutina de la investigación forense.
Comentó que el objetivo es continuar con estudios de otros aspectos del comportamiento de las moscas necrófagas, y se proyecta la inclusión también de otros organismos de interés en entomología.
Perspectivas
El Mgter. Streuli y el Dr. Dufek resaltaron la vinculación lograda en el proyecto entre el Instituto de Ciencias Criminalísticas y Criminología, y la Facultad de Ciencias de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura, para avanzar en una temática poco explorada, pero de gran utilidad en el campo de la investigación forense.
En especial, se refirieron a la tarea desarrollada por Mayra Meza y Gastón Lezcano, quienes pese a estar formándose en el campo criminalístico, hicieron pasantías en el Laboratorio de Biología de los Artrópodos para adquirir las habilidades necesarias para las tareas de campo y de identificación de especies.
«Esperamos poder hacer realmente un aporte para optimizar las prácticas forense por medio del uso de las herramientas que brinda la entomología»