El 14 de marzo es el Día Mundial del Riñón, este año el lema es “Salud Renal para Todos: Avanzar en el acceso equitativo a la atención y a la prescripción de medicación óptima”. En el marco de esta efeméride, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la salud renal y a tomar medidas preventivas, el doctor Juan José Di Bernardo, reconocido especialista en nefrología, profesor titular de Clínica Médica y director del Departamento de Educación Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste, compartió recomendaciones para mantener nuestros riñones en buenas condiciones.
Al respecto, el profesional señaló que todos los años, el segundo jueves de marzo se celebra el Día Mundial del Riñón con el propósito de incentivar en cada persona e institución el cuidado de nuestra salud renal. Con el lema de este año, la campaña está enfocada en crear conciencia sobre la importancia de asegurar un acceso equitativo a la atención y a los tratamientos apropiados para los pacientes que viven con enfermedad renal, con el fin de mejorar su calidad de vida y retrasar la progresión de la misma.
“Es una excelente oportunidad para recordar a la comunidad las principales estrategias para el cuidado de la salud de los riñones: consumir más de dos litros de agua al día, tener una alimentación saludable y bajo consumo de sal; realizar actividad física; controlar el sobrepeso, la presión arterial y azúcar en sangre; no fumar ni automedicarse; consultar al médico al menos una vez al año y solicitarle que el chequeo incluya los análisis para evaluar la función renal. Además, si el paciente tiene diabetes mellitus y/o hipertensión, ambos factores de riesgo de ERC, debe cumplir estrictamente su tratamiento para prevenir sus efectos nocivos sobre los riñones”, comentó.
Controles
En esta línea y con la intención de remarcar la importancia de los controles médicos, indicó que la enfermedad renal crónica (ERC) puede aparecer sin causa detectable, pero lo más común es que esté relacionada con enfermedades prevalentes como la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad y, con mayor frecuencia, en personas con antecedentes familiares de ERC. Muchos estudios también la han vinculado con algunas condiciones sociales como la pobreza, la marginalidad, la falta de educación y, con ciertos contextos laborales y ambientales perjudiciales.
Di Bernardo enfatizó que la ERC es un problema de salud muy preocupante en nuestro país. Según la 4ta. Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (2018-2019), el 12.7% de los mayores de 18 años (1 de cada 8 argentinos) padecen algún grado de ERC, por lo que es fundamental su detección precoz y su tratamiento temprano para evitar las complicaciones de las etapas avanzadas de la enfermedad, como eventos cardiovasculares, manifestaciones en diferentes órganos y la necesidad de terapias de reemplazo renal (diálisis – trasplante).
A lo largo de la entrevista el especialista en nefrología, consideró que para mantener la salud, es clave que las personas además de llevar una vida saludable, tengan un acceso equitativo a la atención y así realizarse los controles y seguimientos.
Los nuevos medicamentos y estrategias de tratamiento han demostrado un retraso muy importante en la progresión de la ERC y una fuerte disminución de las complicaciones asociadas.
Los nuevos medicamentos y estrategias de tratamiento han demostrado un retraso muy importante en la progresión de la ERC y una fuerte disminución de las complicaciones asociadas. Sin embargo, no todas las personas tienen acceso a estos avances de la medicina, lo que fundamenta la imperiosa necesidad de concientizar a la comunidad, a los profesionales de la salud y a las autoridades para desarrollar acciones y políticas de salud que posibiliten garantizar el acceso equitativo a la atención, tarea interdisciplinaria que comienza en el primer nivel de atención.