El subgerente del Sistema de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua, Juan Borus, habló con Radio UNNE 99.7 sobre la situación del río Paraná, que experimentaría un nuevo descenso en los próximos meses.
“Este escenario empezó con una sequía en toda Sudamérica a partir de junio de 2019 y se manifestó más claramente en marzo de 2020. Fue realmente crítico, alcanzando niveles realmente bajos. En enero tuvimos niveles cercanos al 0 de escala. Hoy estamos bastante mejor, estabilizándose, pero resta un descenso. ”, explicó el especialista al programa Café Cortado.
“Hay una situación de lluvias escasas sobre toda la región formadora del Paraná y eso va a continuar hasta enero, pero es muy poco probable que retornemos a niveles tremendamente bajos. Se esperan niveles parecidos a los de la secuencia de lluvias de septiembre. Después, es probable, que en la segunda mitad del verano volvamos a una situación normal más estable”, agregó.
“Claramente la preocupación en la región está en las lluvias sobre nuestro territorio, en las zonas mayormente productivas. La perspectiva climática es difícil de prever más allá de 3 o 4 meses. Aún así, existe la probabilidad de que el próximo otoño sea normal”, expresó.