Así lo aseguró la rectora de la Universidad Nacional del Nordeste, Delfina Veiravé, durante el acto en conmemoración del Día de la Ciencia y la Tecnología, que tuvo lugar en la Universidad Nacional de Jujuy (UnJu). Invitada como referente de la comunidad científica nacional junto a la presidenta del CONICET, Dra. Ana María Franchi, disertó en la conferencia denominada “La relación de la investigación con las políticas públicas. Ciencia para la coyuntura y para el desarrollo”.
En su alocución, valoró la ágil respuesta de la comunidad científica que “mostró la adaptabilidad de los grupos de investigación a demandas específicas, inéditas y también vinculadas a respuestas prácticas, operativas”. Por ejemplo, en situaciones vividas en este último tiempo, como es la pandemia por Coronavirus donde a nivel país se avanzó con convocatorias, financiamientos y proyectos de investigación que generen información útil para atravesar y paliar esta realidad mundial. “Muchas de las convocatorias exigían la constitución de redes entre diferentes regiones y universidades, y todo eso ocurrió en tiempos record”, dijo.
Otro ejemplo que citó la rectora de la UNNE fue el de los incendios ocurridos en los últimos meses, en varias provincias del país pero principalmente en Corrientes. “Como saben, este año se produjo una catástrofe ambiental en la provincia de Corrientes por los incendios. Se quemó más del 10% de la superficie de la provincia, con pérdidas enormes en los bosques implantados, en las zonas de reserva natural del Iberá, en regiones agrícolas y ganaderas de gran importancia”, recordó ante el auditorio del Anfiteatro del Instituto de Geología y Minería de la UnJu.
Compartió entonces con los presentes, la decisión tomada por la Universidad Nacional del Nordeste en ese marco: “En marzo, nosotros dispusimos dentro de la Secretaría General de Ciencia y Técnica de la universidad, generar una convocatoria específica orientada a la presentación y al armado de equipos para atender el problema y sus consecuencias. En dos semanas se hicieron estos procesos y tenemos actualmente 16 grupos trabajando en el territorio, estudiando el impacto de las sequías y los incendios en la vegetación nativa, en las especies de flora que son indicadoras de la biodiversidad, evaluando las consecuencias en lo suelos, en la producción ganadera, en el mercado de trabajo y en las alternativas de reinserción de la mano de obra que ha quedado desocupada en los departamentos más afectados de la provincia, entre otras dimensiones”, comentó.
En esta línea, Veiravé señaló también la necesidad de “instalar nuevos mecanismos de valoración de la ciencia y de la carrera de investigación, más ligado a la pertinencia, al impacto y a los procesos sociales que genera la actividad científica”.
“Además en la Argentina, esta línea de práctica de evaluación debería recuperar la tradición extensionista que es una marca de origen de nuestras universidades reformistas”, afirmó, y aseguró que “allí hay una base importante para mirar otros indicadores, y otras formas de evaluar la actividad científica, más por su impacto”.
Comunicar la ciencia
Un apartado especial de su alocución mereció el rol de la Comunicación en la ciencia. “Creo que también es importante tener una fuerte política de comunicación”, consideró y destacó que se ha evidenciado un cambio significativo en este sentido, en el sistema universitario. “Todas las universidades han hecho una experiencia de comunicación institucional en estos últimos años”, señaló.
“Yo particularmente lo he incluído -a la comunicación- como una línea de política en la plataforma de gestión de la universidad. Pero pensando fundamentalmente en esto. No en una mirada de la comunicación para contar los eventos que realizamos, sino como una herramienta para profundizar y ampliar, y elevar el contenido del debate público. Y ese contenido se eleva en la medida en que le ponemos información, conocimiento sistematizado, y experiencia que proviene de la actividad científica”, explicó desde su experiencia como re-electa rectora de una universidad regional como la UNNE.
La ciencia como herramienta de superación
Veiravé resaltó también la necesidad de promover en el mundo científico nacional, una mayor concentración de temas que aporten a la resolución de problemas estructurales, al crecimiento, desarrollo y mejora del país y las comunidades. “Me refiero a la articulación de estas prioridades por parte del Estado, la Academia y los sectores de la economía”, dijo.
En ese marco mencionó temas prioritarios como son “las energías limpias, la sustentabilidad en forma global, el cambio climático, las cadenas que agregan valor a los productos primarios regionales, la bioeconomía en todos sus aspectos, como son la biomasa, los bioproductos, los alimentos”.
“Y los conocimientos ligados a paliar las problemáticas derivadas de la pobreza y allí aparece por supuesto el hábitat, la salud, la cultura de nuestros pueblos indígenas, los derechos humanos,la educación, entre otros”, agregó.
“Creo que tenemos mucho todavía por hacer en esta convergencia necesaria para poder salir de los problemas estructurales como lo es la pobreza en estas regiones de nuestro país”, concluyó. “Y seguramente quienes nos dedicamos a la ciencia, reconocemos que ese saber científico es una herramienta potentísima para poder generar más inclusión social, ciudadanía y darle más calidad a esta democracia”, aseguró no obstante para finalizar su exposición.
Al cierre del acto, se entregaron certificados honoríficos a investigadores de la UnJu, y la profesora Veiravé recibió en su calidad de conferencista.