TRES CERROS
Destacan un sitio natural de Corrientes con gran relevancia para la conservación de anfibios y reptiles

Un estudio desarrollado por investigadores de la UNNE y CONICET, que comprendió varios años de muestreos, resaltó que el ecosistema de afloramientos rocosos del Paraje Tres Cerros, en La Cruz-Corrientes, alberga el 39% de los anfibios y 33% de reptiles conocidos para la provincia, en una reducida superficie equivalente al 0,5% del territorio provincial. Conteniendo especies endémicas y otras bajo algún grado de amenaza, el Paraje Tres Cerros representa un sitio de gran importancia para la diversidad y conservación de anfibios y reptiles.

 

Alrededor del mundo los afloramientos rocosos aislados representan centros de biodiversidad, refugios para especies amenazadas y escenarios favorables para endemismos. La mayoría de los estudios en estos ecosistemas se han centrado principalmente en su flora y secundariamente en diferentes grupos de animales.

En Argentina, este tipo de ecosistemas rocosos aislados ha sido escasamente explorado y la mayoría de los estudios se centraron sobre su diversidad florística.

En la provincia de Corrientes, existen una serie de elevaciones rocosas que dan el nombre al Paraje Tres Cerros.

En los últimos diez años, estos afloramientos han sido explorados a través de un programa interdisciplinario de varios proyectos para estudiar su biodiversidad, coordinados desde la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y con la participación de investigadores de distintas instituciones.

Dentro de los estudios desarrollados, recientemente se publicó una investigación que recopiló siete años de trabajos de campo, en el que se describió la diversidad de especies de anfibios y reptiles del Paraje Tres Cerros.

Además, se realizó una comparación con otras áreas naturales de la provincia: Parque Nacional Mburucuyá, Reserva Natural del Iberá, Reserva Natural Provincial Isla Apipé Grande y la Reserva Paleontológica del Arroyo Toropí.

De acuerdo a lo observado, en el Paraje Tres cerros se registraron un total de 56 especies (23 anfibios y 33 reptiles), lo que representa el 35% de las especies registradas para la provincia de Corrientes. Estas especies incluían 19 especies raras, siete especies amenazadas y dos especies endémicas.

RELEVANCIA

“Nuestro estudio contribuye al conocimiento de los afloramientos rocosos y destaca su importancia en la conservación de la biodiversidad de anfibios y reptiles” resaltó el Licenciado José Miguel Piñeiro, autor del estudio junto a los investigadores Rodrigo Cajade, Alejandra Hernando, Azul Courtis, María Ingaramo y Federico Marangoni.

Los resultados del estudio desarrollado por investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE (FaCENA) fueron publicados en la revista “Anales de la Academia Brasileña de Ciencias” (AABC), publicación de referencia internacional (https://doi.org/10.1590/0001-3765202120190932).

El estudio destaca la importancia de este ecosistema único en la provincia de Corrientes para la biodiversidad y conservación.

Si bien el foco del estudio fueron anfibios y reptiles, similares resultados y conclusiones pudieron registrarse en diferentes investigaciones realizadas en estos afloramientos rocosos en distintos grupos animales como aves, mamíferos, invertebrados y también en grupos vegetales.

Sobre el “porqué” de la relevancia de este tipo especial de ecosistema, explicaron que las variadas características físicas que presentan los afloramientos rocosos, generan un entorno ambiental singular de condiciones que son completamente diferentes de las de su matriz circundante.

Por lo tanto, los afloramientos rocosos desarrollan una variedad de exclusivos microhábitats donde la diversidad ha experimentado su evolución de forma aislada, un hecho que hace que estos ecosistemas sean considerados “verdaderos laboratorios evolutivos”.

Es por ello que los estudios sobre estos ecosistemas proporcionan conocimientos fundamentales para comprender la relación entre la biodiversidad local, biodiversidad regional y global.

DETALLES DE LOS RESULTADOS

En relación a los detalles del estudio y de los resultados observados, se destaca que en el Paraje Tres Cerros se encontraron 23 especies de anfibios distribuidas en 6 familias y 13 géneros, y 33 especies de reptiles distribuidos en 11 familias y 25 géneros.

El análisis separado de los distintos ambientes que conforman los afloramientos rocosos (cerro y pedimento), mostró que en el cerro se registraron 8 especies de anfibios y 14 especies de reptiles, mientras que en el pedimento se registraron 23 y 27 especies respectivamente.

Para la comparación con otras áreas naturales de la provincia de Corrientes, se utilizó una fórmula que calcula la importancia de cada área, teniendo en cuenta parámetros tales como: la riqueza de especies, especies bajo alguna categoría de amenaza, especies endémicas y el tamaño del área.

El resultado de esta comparación arrojó que los afloramientos rocosos del paraje Tres Cerros y su entorno presenta un alto valor de importancia respecto a las otras áreas comparadas.

En cuanto al estado de conservación de las especies registradas en el Paraje Tres Cerros, todas las especies anfibios se ubican en la categoría “No amenazada”, mientras que en reptiles se incluyeron seis especies categorizadas como “Vulnerable”, una como “Amenazada”, tres “Insuficientemente conocidas” y el resto como “No amenazada”.

El número de especies amenazadas (anfibios y reptiles) entre las áreas mostraron que los afloramientos rocosos aislados y la reserva Iberá tienen el porcentaje más alto de especies amenazadas (13%).

POTENCIAL DE CONSERVACIÓN

“La riqueza de especies de los afloramientos rocosos representa el 35% de la herpetofauna conocida por la provincia de Corrientes. Contiene 39% de anfibios y 33% de reptiles conocidos por esta provincia” remarcó Piñeiro.

Agregó que “estos porcentajes se vuelven importantes, considerando que la superficie del paraje equivale al 0,5% de la provincia de Corrientes. Además incluye especies que solo habitan únicamente en este sitio, es decir endémicas de estos ecosistemas”.

Recordó que en el Paraje Tres Cerros, en otros estudios se identificaron también una alta riqueza de especies para aves, murciélagos, mariposas y arañas, destacando la importancia de este ecosistema particular en la conservación de estos grupos de animales y que esto es un patrón que se repite en este tipo de ecosistemas alrededor del mundo.

El estudio de anfibios y reptiles realizado sugiere que los afloramientos rocosos del Paraje Tres Cerros representan un ecosistema con hábitats favorables principalmente para reptiles y secundariamente para anfibios.

Los investigadores resaltan que, debido al papel vital de los afloramientos rocosos en la preservación de la biodiversidad de los herpetofauna, y en particular de reptiles, la protección de los afloramientos rocosos aislados debe ser una prioridad, y cualquier acción antrópica que modifique su complejidad estructural o afecte su funcionamiento deberían evitarse.

Insisten en que la escasa superficie que cubre los afloramientos estudiados y la singular riqueza de su flora y fauna, exponen la necesidad de compromiso social para conservar y proteger estos frágiles ecosistemas.

De los Tres Cerros, el “Nazareno” y “Chico” han sido incluido en la protección de la Reserva Natural Privada Paraje Tres Cerros desde 2015, no así el Capará, ubicado en otro predio privado.

En 2016, el Paraje Tres Cerros fue reconocido como AICOM (“Área de Importancia de Conservación de Murciélagos”) y en 2017 se sugirió que también debe ser reconocida como AICA (“Área de Importancia para Conservación de Aves”).

PERSPECTIVAS

En esa línea, los autores del estudio indican que los resultados obtenidos reflejan la relevancia de reconocer a los afloramientos rocosos como lugar de importancia para la conservación de reptiles y anfibios, como una herramienta para promover la gestión de nuevos reconocimientos para el área en términos de conservación de la naturaleza.

Señalan que para lograr este objetivo es necesario continuar investigando la naturaleza de este particular ecosistema y aunar esfuerzos para asegurar su protección, como el actual estudio que aporta nuevas interpretaciones sobre la importancia de estos ecosistemas en la biodiversidad de la herpetofauna a nivel regional y ofrece un punto de referencia en Sudamérica para ampliar el conocimiento de este tipo de ecosistemas alrededor el mundo.