El pasado lunes 26 de octubre la NASA descubrió que existe mayor cantidad de agua en la luna de la que se conocía. “Hace varios años sabemos que existe agua en los polos sur y norte lunar en el fondo de los cráteres”, explicó Diego Bagú, astrónomo y Director del Planetario de la ciudad de La Plata. En el fondo de los esos cráteres el sol nunca incide, por lo que el agua se encuentra en estado sólido.
El agua se encontró en el cráter Clavius, del lado soleado de la luna.
La importancia de contar con ese recurso en la luna es el hecho de que su composición –
dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno- permitiría disociarla y tener oxígeno para respirar. “Hay que procesarla para que esté en estado líquido y sea bebible para los
astronautas. También tenés un elemento vital para el cultivo de vegetales y por ende,
alimentos”, dijo Bagú.
Esta idea podría no ser tan lejana. Implicaría desarrollar tecnología para minar el suelo
lunar y extraer los microcristales de agua sólida. Se estima que para obtener un litro de
agua habría que minar unas 5 toneladas de tierra lunar. Sin embargo, hoy no se cuenta con la infraestructura necesaria.
“Poder desarrollar en la luna esos elementos vitales en torno al agua, así como el mismo
combustible para las naves, te permite no solo hacer una colonia permanente y
sustentable en el tiempo, sino también pensar en un viaje a Marte donde la luna sea una
suerte de “estación de servicio” donde cargar combustible para poder seguir viaje”,
finalizó el astrónomo.