Se realiza un Foro virtual del que participan representantes de una veintena de sectores sociales de Chaco y Corrientes que plantean su visión, experiencias y necesidades. Se abordan temas tales como salud, educación, hábitat, trabajo, economía, niñez, acceso a la justicia, entre otros. Se busca generar un documento conjunto que ofrezca un diagnóstico preliminar y provisorio sobre los efectos del Coronavirus, el ASPO, las herramientas implementadas en ambas provincias y las propuestas para la post pandemia.
Con las voces de una veintena de sectores sociales de Chaco y Corrientes, se analiza y debate en la UNNE sobre “Derechos, Pandemia y Desigualdad”. En el marco de un Foro virtual, se plantean diversas miradas y experiencias sobre esta realidad, en pos de obtener un diagnóstico que sirva luego a los gobiernos para la definición de políticas públicas y medidas.
“Los efectos sociales de esta crisis sanitaria sin precedentes golpean con mayor fuerza a las poblaciones vulnerables, exacerbando las condiciones de abandono, marginalidad y avasallamiento de derechos”, analizan en el seno del Observatorio de Derechos Humanos y Participación Ciudadana de la Universidad Nacional del Nordeste, el Centro de Estudios Sociales (CES), la Facultad de Humanidades y el Comité para la Defensa de la Salud, la Ética y los Derechos Humanos (CODESEDH), que organizaron este Foro, cuya primera edición tuvo lugar a principios de agosto y la segunda será el próximo 23 de septiembre.
En este marco de crisis, “las políticas estatales deben atacar una multiplicidad de frentes, que van desde los déficits del sistema salud, los gravísimos problemas económicos, la reconfiguración del sistema educativo, la precarización laboral, el recrudecimiento de la violencia doméstica e institucional, etc.”, entienden quienes integran el equipo de organización de este espacio. Pero advierten también que “las distintas medidas implementadas generan conflictos y controversias ya que ponen en tensión los derechos, reafirmando o atenuando las enormes desigualdades que caracterizan a nuestro país y la región”.
Por ello, se decidió convocar a organizaciones, referentes comunitarios, entidades sindicales, movimientos y actores sociales que estén desarrollando acciones en el territorio, para dialogar y compartir perspectivas, experiencias y saberes en torno a las necesidades más urgentes detectadas, al modo en que las políticas públicas la están abordando y las estrategias que despliegan las organizaciones de la sociedad civil en concomitancia o en paralelo al Estado para responder a ellas.
El propósito es que el Foro aporte a la construcción de un documento conjunto que ofrezca un diagnóstico preliminar y provisorio sobre los efectos de la pandemia, el ASPO, las herramientas implementadas en este marco de excepcionalidad en las provincias de Chaco y Corrientes y las propuestas para el momento de “nueva normalidad” post pandemia. Este documento síntesis será divulgado por distintos medios “con la expectativa de que pueda ser discutido en instancias decisorias”, señalan.
Cabe destacar además que el mismo será insumo para el nuevo dictado de clases de la Cátedra Libre de Derechos Humanos y Participación Ciudadana, que comenzará en octubre próximo.
Todas las voces
El Foro fue generado para reunir una pluralidad de intereses y campos de experiencias, por lo que las reflexiones que se propiciaron están relacionadas a distintas áreas tales como salud, educación, hábitat, trabajo, economía, niñez, acceso a la justicia, etc.; en función de las adscripciones particulares de las y los participantes.
El desarrollo del mismo fue pensado en dos momentos a partir de los cuales se organiza la reflexión y el debate. En el primero, la idea fue analizar el escenario de emergencia sanitaria y social en función del impacto en la vida cotidiana, el territorio o procesos sociales y políticos que ponen en evidencia las desigualdades estructurales. “Pretendemos que este espacio brinde la oportunidad para que cada participante pueda orientar su intervención a partir de sus experiencias sociales, institucionales o académicas”, explicaron desde la organización.
“Nos interesa aquí conocer sus perspectivas y sus opiniones sobre lo que sucede con los Derechos Humanos en este contexto de excepcionalidad: ¿Cuáles son los derechos que se materializan o vulneran?, ¿Cómo contribuyen las distintas medidas implementadas por el Estado nacional o los Estados provinciales a dichas materializaciones o vulneraciones?”, agregaron.
En el segundo momento, la dinámica se dirigirá a pensar cómo será y qué desafíos se abren en el mundo post pandemia, “los cambios estructurales que se hacen imprescindibles, las nuevas relaciones y alianzas que a partir de la emergencia se han entablado y deberían consolidarse a nivel local y regional”.
“Queremos debatir sobre cómo vemos e imaginamos el futuro cercano, un futuro donde la vuelta a la normalidad no implique volver a las desigualdades, sufrimientos, violencias y exclusiones que la crisis dejó exacerbadas”, explicaron las personas organizadoras y aseguraron entonces que “nos gustaría saber: ¿Cómo conciben los Derechos Humanos y la participación ciudadana en este contexto? y ¿Qué condiciones deberían asegurarse para garantizarlos?”.
Primer encuentro
El primer encuentro tuvo lugar el pasado 6 de agosto y participaron del mismo referentes de la CTA de les Trabajadores Chaco, Artesanos del Mapic, Cooperativa de Trabajo y Consumo INIMBO Ltda 19 de Abril- QANAQUITAXAC, Fundación Dr. Ramón Carrillo Chaco, CTA de Corrientes Campesinos Poriajhú, Vía campesina, CTA de lxs trabajadores, la presidencia del consorcio rural de Sáenz Peña, la Multisectorial de la Mujer, la Red Corrientes Derechos Humanos Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), la Asociación Civil Juan XXIII, las Delegaciones del INADI de Chaco y Corrientes, el Frente Universitario Popular E.P.G.S N1 N.INICIAL, La Poderosa, TECHO, UTrE CTERA, la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionado Filial Chaco y la Asociación Civil Juan XXIII.
La rectora de la UNNE, Delfina Veiravé tuvo a su cargo la apertura del mismo, y en su discurso valoró el espacio de reflexión “tan pertinente” y agradeció a quienes lo organizaron. “La temática del Foro es importante y necesaria”, aseguró y resaltó que: “la pandemia nos ha visibilizado problemas y situaciones de vulnerabilidad que obviamente las conocemos, pero también ha mostrado con mucha crudeza el desigual impacto que tiene una crisis sanitaria y social, de carácter global, como la que estamos viviendo en estos meses. Un impacto desigual en relación a distintos sectores de la sociedad”.
Una crisis que “también ha puesto de relieve los procesos para garantizar derechos”, agregó y en ese marco destacó el trabajo de las universidades nacionales e instituciones educativas en general que “hemos hecho enormes esfuerzos, desarrollamos estrategias creativas no previstas ni planificadas anteriormente, para poder garantizar el derecho a la educación, con todas las limitaciones que también este contexto nos ofrece”.
Pandemia que también “ha puesto en relevancia la importancia y el valor del derecho a la salud y a la vida humana, poniendo también en tensión la falsa dicotomía entre salud y economía”, dijo Veiravé.
Además “la prioridad de ciertos sectores sociales un poco invisibilizados, como los adultos mayores”, agregó y destacó lo mucho que aún resta hacer allí “en los objetivos del cuidado, de la protección, del bienestar y buen vivir”. “Aparece la longevidad y el derecho a la dignidad de la vejez, como un punto que nos ha puesto en la agenda de la sociedad”, aseguró.
La titular de la UNNE mencionó además el derecho a la comunicación, “a tener información confiable, responsable, que en esta situación se vuelve una condición muy importante para garantizar el derecho ciudadano”.
El aporte y rol de las universidades
También como presidenta del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Veiravé remarcó que “la UNNE y las universidades públicas en general, hemos asumido -la situación- con mucha responsabilidad y una actitud muy proactiva. Hemos desarrollado innumerable cantidad de estrategias, iniciativas”, y no solamente para garantizar continuidad pedagógica, “sino sobre todo para poner a disposición todo el capital académico, científico, tecnológico que las universidades tenemos, para plantear respuestas y alternativas para paliar esta emergencia sanitaria y social”, aseguró.
Numerosas iniciativas no solo vinculadas a las temáticas sanitarias, como voluntariados relacionados a asistencia comunitaria, capacitaciones o estudios sobre impacto de la pandemia, entre otros; sino también relacionadas a problemáticas “que no son nuevas en absoluto, pero que esperan respuestas integrales, y que se han agudizado en un contexto de crisis como el que estamos viviendo”.
“Problemáticas que tienen que ver la violencia, la discriminación por razones de género, de etnias, la debilidad de las políticas carcelarias y la situación de las personas privadas de su libertad, la situación sanitaria y de hacinamiento habitacional en barrios populares, la realidad de personas en situación de calle, las niñas y niños de hogares pobres, etc”, enumeró en su discurso de apertura.
“Hay una apuesta en la sociedad y en la conciencia colectiva de que tenemos muchas deudas pendientes”, dijo la Rectora y aseguró que “esta pandemia está proyectando y diagnosticando un futuro muy complejo, donde creo que todas las instituciones, organizaciones sociales y los sectores, tenemos una enorme responsabilidad para poder presentar alternativas y poder pensar cambios estructurales en las organizaciones de nuestros países y de nuestras sociedades, para garantizar mayores niveles de igualdad, de democratización de bienes y servicios, para toda la sociedad”.
En ese marco inscribió entonces este Foro. “Creo que este aporte que seguramente, desde las miradas y desde la focalización particular de cada uno de los actores aquí reunidos, van a enriquecer mucho no solo la mirada sobre los problemas sino el planteo de soluciones estratégicas para salir colectivamente para salir de esta situación que vemos proyectarse en el tiempo”, consideró y agradeció también a quienes se sumaron a ese primer encuentro on line “personas y organizaciones sociales con las que tenemos mucha relación, en muchos casos desde hace muchos años”, aseguró.
El referente local de CODESEDH y titular de la Cátedra Libre de Derechos Humanos y Participación Ciudadana (CES-UNNE), Norberto Liwski hizo luego uso de la palabra. Tras agradecer la introducción contextual “que representa el escenario social con la mirada de la universidad pública frente a esa complejidad”, que realizó la rectora Veiravé, agregó que “cuando combinamos las expresiones convocantes de derechos, pandemia y desigualdad, estamos situando una perspectiva que no se agota en la emergencia”.
Resaltó el valor de esta convocatoria “para generar un fuerte puente, un vínculo y un camino de encuentro entre la universidad y las organizaciones sociales en su más diversa composición”.
También para “cumplir con el mandato que la universidad pública tiene asumido históricamente, que cada vez que la realidad del país exige repensar situaciones o asumir momentos difíciles, el lugar de la universidad es junto al pueblo, en su amplia diversidad, con sus distintas expresiones, que necesitan que se le abran los espacios, para poder comunicar sus experiencias, sus puntos de vista, sus esperanzas, sus desafíos”.
Se dió luego la palabra a cada participante quienes pudieron comentar acerca de la lectura que hacen de la realidad actual, su interpretación y también la forma en que participan del momento, del contexto de aislamiento social, preventivo y obligatorio por el Coronavirus.
Así, se avanzó con este primer encuentro del Foro sobre “Derechos, Pandemia y Desigualdad” de la UNNE, que tendrá una segunda instancia virtual el próximo 23 de septiembre.