El Centro Interactivo de Serpientes Venenosas Argentinas (CISVA-Vet-UNNE) cumplió una década de trabajo en la concientización sobre el rol que cumplen las serpientes en el ecosistema, con el fin de promover su preservación. Si bien destacan avances en las campañas que se realizan, exponen que la progresiva pérdida de hábitats naturales de las serpientes las torna vulnerables y las expone a matanzas indebidas.
Conformado por profesionales de distintas disciplinas y estudiantes avanzados, el Centro Interactivo de Serpientes Venenosas de Argentinas (Cisva Vet Unne) funciona en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE, #FCV, y es un espacio que trabaja en pos del conocimiento de las serpientes para su conservación.
CISVA, como se lo conoce, cumplió recientemente una década de funcionamiento, y sus integrantes hicieron una evaluación de las actividades desarrolladas en ese tiempo, y en especial concluyeron que “ante cada actividad pudimos comprobar que al conocer sobre las serpientes las personas cambian su actitud ante las mismas”.
Es que el desconocimiento, por parte de los niños, jóvenes y adultos, revela la necesidad de proveer de las herramientas necesarias para la comprensión de la vida de las serpientes que cumplen un rol importante en el equilibrio del ecosistema, logrando así evitar accidentes y matanzas indebidas de estos animales.
En ese sentido, CISVA pretende concientizar y promover en la población en general, el interés y la comprensión de la vida de las serpientes, que cumplen un rol importante en el equilibrio del ecosistema.
Una de las actividades principales del CISVA es la visita a instituciones como colegios, centros comunitarios, clubes, organismos gubernamentales, y demás lugares en los que puedan tomar contacto con la gente para concientizar sobre el rol de las serpientes en el ambiente, explicar cómo diferenciarlas, qué hacer ante un accidente ofídico (sintomatología del accidente, medidas preventivas y de primeros auxilios ) y cómo actuar cuando se observa una serpiente cerca de la casa.
Lo hace a través del Museo Interactivo, una muestra con ejemplares de serpientes venenosas y no venenosas disecadas, y ejemplares vivos, para que la gente pueda observar cómo son estos animales para diferenciarlos.
Para la realización de las actividades extensionistas, el Cisva Vet Unne cuenta con la participación de alumnos y profesionales de carreras afines como ser, Biología, Farmacia, Bioquímica y Ciencias Veterinaria.
Pero además asisten ante el pedido de ciudadanos al rescate de ejemplares de serpientes, lo que además de garantizar el rescate de las mismas y su devolución a ambientes más protegidos, permite la realización de estudios de los ejemplares para conocer su estado sanitario y demás aspectos de interés científico.
MIEDO Y FALTA DE CONOCIMIENTO
Desde Cisva Vet Unne sostienen que las serpientes son los animales más perseguidos y matados, lo que puede relacionarse directamente con la falta de conocimiento sobre su comportamiento. Agregan que esa problemática afecta también a otros animales de la fauna nativa de la región.
Señalan que en las áreas urbanas es preocupante la reducción de la población de serpientes debido a la costumbre de matarlas, ignorando que las serpientes cumplen un rol de interés sanitario en el control de roedores y otras alimañas que tienen a las víboras entre sus pocos predadores naturales. “Lamentablemente esta reducción en la cantidad de víboras se observa también en las zonas rurales, donde se supone deben conocer mejor sobre las mismas”.
Esta problemática afecta a todas las especies de víboras, incluso a las más inofensivas, lo que demuestra la importancia de diferenciarlas.
“Debemos respetar y conocer las serpientes para valorar su existencia y no considerarlas enemigas del hombre.
Esto conduce a la adquisición de conocimientos sobre comportamientos y hábitos de prevención, en lugares donde pueda encontrarse este tipo de animales, con la finalidad de evitar intoxicaciones por estos ofidios y matanzas indebidas” explica la Dra. Pamela Teibler, directora de CISVA (Vet-UNNE).
Destacó que a lo largo de los diez años de funcionamiento del CISVA se observó en la sociedad una mayor sensibilidad hacia el cuidado de los animales en general, aunque dicho cambio cultural debería consolidarse aún más en la protección de algunos animales muy atacados por los humanos como las serpientes, monos y otros.
Comentó que es una realidad mundial la reducción progresiva de las poblaciones de serpientes, producto de las pérdidas de sus hábitats naturales, mitos y creencias falsas sobre las mismas, y el temor que generan a las personas, entre otros factores.
Señaló que Argentina, y en particular la región nordeste, no escapa a dicha realidad, debido a las prácticas de matanza de serpientes por temor y falsas creencias, a lo que se suma también con fuerza la problemática del avance de urbanizaciones y de actividades humanas sobre los hábitats naturales de estos reptiles, lo que genera cada vez mayor número de casos de ejemplares que son vistos cerca de lugares habitados.
Indicó que en pos de fortalecer las acciones de concientización, el CISVA propicia una fuerte articulación con distintos organismos gubernamentales e instituciones de la sociedad civil que puedan contribuir en la implementación de estrategias para la preservación de las serpientes.
Reiteró que las actividades realizadas por el CISVA les permiten tomar contacto con la realidad de otras especies animales que también atraviesan problemáticas de matanzas indebidas por desconocimientos como el caso de los monos, zorros, yacaré, por citar algunas.
LAS SERPIENTES DE LA REGIÓN
Los integrantes del CISVA recuerdan que las serpientes no son animales que tiendan a atacar, sólo a defenderse. En la región, la mayoría de las serpientes son culebras, seguidas por Yarará, y en menor medida aparecen Cascabel y Coral. La Yarará es de menor letalidad respecto a Cascabel y Coral que tienen alta letalidad.
Todos los organismos contribuyen directa o indirectamente al funcionamiento de los ecosistemas y dan una gran variedad de servicios que mejoran la calidad de vida del ser humano. Las serpientes son controladores biológicos principalmente de plagas, son esenciales en la cadena trófica, pues sirven de alimento a otros animales como aves y mamíferos.
Por su lugar en esta red alimenticia, son muy importantes para la vida humana debido a que su alimentación está basada en roedores, insectos, reptiles, huevos, polluelos y pequeños mamíferos, ayudando con ello a controlar las poblaciones de especies que dañan importantes cultivos para el ser humano que se conviertan en plaga y/o transmiten organismos que causan enfermedades como ser parásitos, Salmonelosis, Leptospirosis, Fiebre por mordedura de rata, Hantavirus, etc.
En cuanto a casuística los accidentes ofídicos, son más frecuentes en verano cuando estos animales salen a alimentarse, pero con respecto al cuadro clínico son más graves en épocas invernales, pues como es de amplio conocimiento estos animales invernan y mientras lo hacen sus glándulas colectan veneno, por lo tanto, una mordida de serpiente en esta época significa una gran descarga de su secreción.
En caso de la presencia de una serpiente, contar con información ayuda a no desesperarse, posibilita diferenciarla para saber si es o no venenosa, y así ahuyentarlas, capturarlas o llamar a personas preparadas para su captura.
