La región conocida como “Solar de las Huellas” en la provincia de Corrientes posee un gran potencial turístico arquitectónico, cultural e histórico, con paisajes urbanos pintorescos típicos de pueblos correntinos, con casas de corredor calles de arena y lagunas.
Presenta escenarios naturales privilegiados, y es una de las posibilidades más cercanas por vía terrestre, desde Corrientes capital, para acceder a los Esteros del Iberá.
Abarca siete localidades: Saladas, Colonia Santa Rosa, Mburucuyá, Concepción del Yaguareté Corá, San Miguel, Caá Catí y Loreto.
Es una región en la que se apuesta al eco-turismo, aunque enfrenta el problema de una indebida gestión de los residuos urbanos.
Ante esa problemática, el Gobierno de la Provincia de Corrientes (Gobierno de Corrientes), a través del Comité Iberá e impulsado por el Ministerio de Turismo provincial, convocó a la elaboración de propuestas para el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (PGIRSU) en la Micro Región Iberá Oeste, reconociendo la importancia de minimizar los impactos ambientales derivados de gestionar inadecuada mente los RSU.
Con ese fin, un grupo de especialistas de la UNNE, en colaboración del Ministerio de Turismo de Corrientes, avanzaron en la elaboración de un diagnóstico integral respecto de la gestión y disposición final de residuos de los municipios del circuito ecoturístico “Solar de las Huellas”.
La propuesta contó con la participación de los arquitectos Mario Berent, Claudio Boffil y Paula Valdés, de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNNE, la arquitecta Claudia Pilar de la Facultad de Ingeniería de la UNNE, y la arquitecta Inés Presman, ex ministra de Turismo de la Provincia de Corrientes.
Allí se plantean recomendaciones y acciones estratégicas para la implementación de mejores alternativas, la aplicación de nuevas tecnologías para el tratamiento de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), la preservación ambiental, salubridad urbana, calidad de vida y el desarrollo turístico sustentable.
“El propósito final es que la propuesta es convertirse en un puntapié inicial respecto de la Regionalización de la Gestión Integral de los RSU (GIRSU) en la provincia de Corrientes, que reconoce así la importancia de definir orientaciones estratégicas de largo plazo y emprender la tarea colectiva de gestionar, participar y cambiar el manejo de los RSU de cara al futuro” explicó el arquitecto Mario Berent, director del proyecto.
Comentó que desde el punto de vista académico, la propuesta posibilitó aplicar los conceptos urbanos y arquitectónicos que aporta el desarrollo del programa de la cátedra “Arquitectura V” de la Unidad Pedagógica C de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU-UNNE) a experiencias de extensión que concretan la aplicación de los conocimientos en la actividad profesional, colaborando a la gestión estatal para el desarrollo e impulso urbano de ciudades.
La metodología propuesta considera una estrategia de abordaje regional sobre la unidad de gestión que conforma el circuito turístico provincial “Solar de las Huellas” en las siete localidades que abarca.
Se adopta un esquema de gestión en dos zonas, según el volumen de generación de los municipios de la microrregión, los que se caracterizan en general por ser de “Baja generación de Residuos”, según cada caso, por lo cual se los agrupa según proximidad, distancias y grado de generación.
Una Zona, Nº1, “San Miguel”, conformada por las localidades de Caá Catí, San Miguel y Loreto. Presenta una generación baja, estimada en 7 tn/día. Se propone un Equipamiento principal centralizado en San Miguel.
La Zona Nº2 “Santa Rosa”, conformada por las localidades de Saladas, Concepción del Yaguareté Corá, Mburucuyá y Santa Rosa. Presenta una generación media, estimada en 21 tn/día. Se propone un equipamiento principal centralizado en Santa Rosa.
Según se fundamenta en el proyecto, las ciudades analizadas presentan distintos déficits en cuanto a la planificación, control y monitoreo de los sistemas de recolección y disposición final.
En todas, la disposición final de los residuos se realiza en basurales a cielo abierto, en la mayoría en zonas próximas a espejos de agua (con todas las implicancias ambientales negativas que conlleva), lo que genera además una contaminación visual de sectores que deberían ser preservados para conservar sus características paisajísticas congruentes con su promoción para el ecoturismo.
“El modelo de gestión propuesto es lo suficientemente amplio como para recoger todos los tipos de residuos que puedan generarse, y recomendar unas líneas mínimas para el tratamiento, reciclado, valorización y eliminación, y a la vez es lo suficientemente flexible como para admitir los lógicos cambios en ubicación de infraestructuras, que deben acomodarse a las necesidades del momento y de la sectorización en el tratamiento y otras eventualidades menores, y que en conjunto no repercutan de forma importante en la planificación general ni en los planteamientos de carácter ambiental y económico” explica el arquitecto Berent.
PLAN DE ACCIONES.
El plan consta de acciones inmediatas, a corto, mediano y largo plazo, con el fin de poder aplicarse progresivamente de acuerdo a decisiones políticas y presupuestarias.
Una vez formalizada la intención de aplicar el plan GIRSU en la microrregión, podrán ponerse en marcha las distintas acciones previstas en la forma de acciones inmediatas.
Las primeras acciones en conjunto consistirían en la promoción de las campañas de clasificación domiciliaria y la recuperación de los basurales de cada municipio comprendido en el plan.
Se proponen “puntos limpios” en los que, a efectos de promover la clasificación domiciliaria y el reciclaje, cada municipio habilitará como mínimo un punto limpio para la recepción de materiales clasificados del flujo de residuos, que podrán ser plásticos, papel-cartón, metales, etc. Esto permitirá avanzar en la clasificación y recuperación de materiales para el reciclaje sin disponer de mayores instalaciones municipales, y permitirá la puesta en marcha de las actividades de recuperación y valorización de residuos.
Además se plantea instalar “fábricas de suelos” en los que cada municipio habilitará como mínimo un espacio donde se realizará el compostaje de la fracción orgánica separada de los residuos domiciliarios y municipales. Es una condición deseable que puedan instalarse en/cerca de los basurales existentes, a efectos de utilizar los suelos generados en la recuperación y cobertura de los basurales a cielo abierto.
En cuanto a las acciones a “corto plazo”, consistirán en la promoción de las campañas de clasificación domiciliaria y la recuperación de los basurales de cada municipio comprendido en el plan.
A partir de las acciones inmediatas, cada municipio de la zona Santa Rosa y los municipios de la zona San Miguel en conjunto pondrán en marcha equipamientos que funcionen como estaciones de transferencia, a efectos de concentrar un equipamiento principal a nivel de planta de tratamiento en la localidad de Santa Rosa.
El plan de acciones a mediano plazo prevé que luego de los primeros resultados obtenidos se iniciarán las gestiones para la construcción y puesta en marcha de un Centro de Disposición Final Microrregional, único para toda la región.
Las acciones a largo plazo se definen en función de las acciones en la implementación del plan y con la puesta en marcha de los principales componentes, a saber: fábrica de suelos, estaciones de transferencia, planta de clasificación y el centro de disposición final.
Se espera que con las etapas del plan avanzadas, se podrá completar el cierre definitivo de los basurales a cielo abierto en toda la región y recuperación de los predios.
PROPUESTA INNOVADORA Y VIABLE.
“La aplicación de la propuesta es oportunidad para el desarrollo sustentable, pues beneficia a la totalidad de la población, y en función de las grandes restricciones de contexto, se adoptaron soluciones concretas y sencillas; económicamente posibles, socialmente aceptables y que brinda una solución a los problemas ambientales más prioritarios relacionados con los RSU” sostiene el arquitecto Berent.
Señala que el aporte de esta propuesta a las pequeñas ciudades de la región, en momentos de revisión y cambio de la concepción estratégica de las ciudades en función de su desarrollo sustentable, contribuirá a gestar cambios estructurales en un tema largamente postergado que representa la gestión de los residuos sólidos urbanos.
“En función de los estudios realizados y desde las experiencias desarrolladas, la visión indica que con los conocimientos técnicos y metodológicos y las capacidades instaladas en la región, con una adecuada interrelación entre los actores gubernamentales y privados es posible desarrollar estrategias, planes y experiencias de gestión que mejoren la calidad de vida en nuestra región” manifiesta el director de la propuesta.
Agrega que estos trabajos deben desarrollarse en el marco de una perspectiva integradora, con la participación de todos los sectores comprometidos e involucrados en un proceso dinámico y con ajustes periódicos, conducidos por una decisión política clara y activa.
Para finalizar, reitera que la propuesta fue diseñada para la región “Solar de las Huellas”, pero representa un modelo de intervención que podría ser replicado en otras ciudades y regiones.